Hay dos panoramas distintos dependiendo de quién gane las próximas elecciones presidenciales. Por una parte el candidato demócrata, Joe Biden, apoya las regulaciones más estrictas para el control de armas. Caso totalmente contrario al del presidente Donald Trump, explica Eugenio Weigand Vargas, director asociado del Center for American Progress.
Redacción IMER Noticias
Eugenio Weigand Vargas, director asociados del Center for American Progress
El tráfico de armas es un tema no resuelto en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. Se trata de un asunto complejo, porque por un lado está el mayor productor de armas y por otro un país con problemas de crimen organizado.
Por parte de Estados Unidos, hay una combinación entre un inventario de armas alto y restricciones laxas y permisivas, explica Eugenio Weigand Vargas, director asociado del Center for American Progress en entrevista para la Tercera Emisión de IMER Noticias.
De 2008 a la fecha, la producción e importación de armas estadounidense creció más del doble. Las armas que comenzaron a producir son pistolas de alto calibre y rifles. Además, en 2004 se eliminó la restricción en la comercialización de armas de asalto, lo cual impactó a México, porque son las que más utiliza el crimen organizado en el país y en Centroamérica.
Frente a la libertad en EE.UU., ¿es posible tener un acuerdo con México, que es uno de los países más afectados?
Vemos dos panoramas distintos dependiendo de quién gane las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Por un lado, el exvicepresidente Joe Biden apoya legislaciones más estrictas, como prohibir la comercialización de armas de asalto; revisar antecedentes en todos los puntos de venta; regulaciones para mitigar la cantidad de armas que se roban en el país.
Biden apoyar este tipo de regulación, principalmente por el problema de violencia que viven. Es verdad que existe un problema de armas entre México y EEUU, pero me parece que el Biden está apoyando esto por la violencia, aunque ayudarían a mitigar el tráfico ilegal de armas a nuestro país.
Por el otro lado, el presidente Trump ha recibido donaciones por parte de la Asociación Nacional del Rifle y de ninguna manera va a respaldar estas medidas. Incluso va a apoyar la relajación de las leyes. No hay que olvidar que le quitó la supervisión de exportación de armas al Departamento de Estado y se la entregó al Departamento de Comercio, que tiene protocolos mínimos para ver a dónde mandan las armas o a qué tipo de agencia policial llegan.
El Congreso también tiene un papel importante. ¿Su conformación cómo regularía u obstaculizaría el comercio de armas?
El Senado y la Cámara Baja son importantes. El próximo martes se juega mucho el futuro en el tema de violencia con armas, mucho dependen de la composición del Congreso.
También es importante la conformación a nivel estatal, porque muchas de las leyes sobre el control de armas se definen ahí. Suponiendo un caso en que Trump gane y los republicanos mantengan el control, aun así podría darse un cambio significativo en Arizona, un estado fronterizo que exporta armas a México, lo cual impactaría en regulaciones más estrictas que ayuden a reducir el tema de violencia ahí y también el tráfico ilegal de armas en nuestro país.
En EEUU hablamos de empresas de armamento que aportan a las campañas
Tienen un peso político, aunque en los últimos años han recibido cierta oposición por parte de grupos de la sociedad civil.
Pero la Asociación Nacional del Rifle es una organización con mucho peso, a pesar de que la mayoría de la población (65%) apoya la revisión de antecedentes. El poder del cabildeo ha logrado que a pesar del apoyo de la ciudadanía, las políticas no se lleven a cabo. Ha habido muchas protestas de comunidades afroamericanas, madres de familia, jóvenes y la comunidad internacional.
La pandemia vino a abrir un paréntesis en el tema de tiroteos, porque 2019 fue el año con más casos
Sí, es un problema que había venido creciendo. La pandemia vino a poner pausa en esa problemática, pero también ha traído otros problemas relacionados con las armas: suicidios con armas de fuego; alza en el número de accidentes; y la violencia doméstica.