Para Karen Hudlet Vázquez, coordinadora del proyecto de energía del CIEDH, los resultados del índice
sobre el cumplimiento en materia de derechos humanos de las empresas renovables dejan en claro que para las compañías “no es prioridad” los derechos humanos.
De acuerdo con un índice sobre el cumplimiento en materia de derechos humanos de las empresas renovables, lanzado recientemente, de 2010 a la fecha han habido 197 denuncias de abusos a derechos humanos relacionados con proyectos de energías limpias en todo el mundo, 40 de ellas se hicieron en 2019.
El índice fue realizado por el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH) y califica a las 16 empresas principales en energías renovables. Los resultados fueron desalentadores, debido a que 7 de ellas se colocó por debajo del 10 por ciento en el cumplimiento de los criterios mínimos y la calificación más alta fue de 40 por ciento, es decir, todas están por debajo de las expectativas de cómo se debería comportar este sector.
Karen Hudlet Vázquez, coordinadora del proyecto de energía del CIEDH, comentó en entrevista para la Tercera Emisión de IMER Noticias que los resultados indican que “para las empresas renovables no es una prioridad este tema, a pesar de que hay muchas violaciones a derechos humanos”.
El índice investiga qué empresas cuentan con políticas en derechos humanos. Para ello se basaron en los principios rectores de las Naciones Unidas (ONU), que establecen los criterios mínimos que las empresas deben implementar para garantizar el respeto de esos derechos.
De las 121 ocurrieron en América Latina, 30 de ellas en México. Estos resultados dejan en duda si los proyectos de estas empresas van a beneficiar a la población, sobre todo porque son pocas las empresas que plantean beneficios para las comunidades donde la tierra es ocupada para la generación eléctrica
Finalmente, Hudlet consideró que el Estado necesita crear normas y leyes claras para obligar a estas empresas a tomar medidas, porque queda claro que la responsabilidad social de las compañías no son suficientes. Asimismo, es fundamental el acceso a la justicia como vía para resarcir el daño.