El almirante retirado Conrado Aparicio Blanco se ha posicionado como una voz a favor de que la Semar administre los puertos marítimos del país y ve en esta función una oportunidad para desarrollar una visión estratégica de Estado que integre a todo el sector marítimo.
El anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de dar la administración de puertos y a la Secretaría de Marina despertó polémica e incluso llevó a Javier Jiménez Espriú a renunciar como secretario de Comunicaciones y Transporte. Para aclarar el panorama, el almirante retirado Conrado Aparicio Blanco explicó por qué esta decisión le devuelve a la SEMAR una de sus funciones iniciales.
En entrevista para la Tercera Emisión de IMER Noticias, se mostró a favor de la decisión del presidente porque esto permitirá trabajar por el desarrollo marítimo del país.
Recordó que desde la creación del Departamento Autónomo de Marina, posteriormente Secretaría de Marina, en 1940, se le otorgó facultades para integrar el sector marítimo nacional. La SEMAR llevaba a cabo tareas de puertos, marina mercante, faros, pesca, entre otras, las cuales fueron desincorporadas en el gobierno del expresidente José López Portillo (1976-1982).
En ese sentido, la decisión de López Obrado le devuelve esas tareas y misiones. “Nos acostumbramos a ver a la SEMAR como una secretaría de carácter militar, pero entre sus funciones también está impulsar el desarrollo marítimo nacional” dijo el almirante retirado.
Para retomar la administración de los puertos, la SEMAR inició una relación de trabajo y estrecha comunicación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quien hasta el mes pasado se encargaba de esa tarea. Esto con el fin de tener todo el conocimiento que sea necesario para realizar esa función.
Respecto a la mercancía ilegal que ingresa al país desde los puertos, Aparicio Blanco comentó que en los puertos se mueve una cantidad enorme de mercancía y sería imposible tener la capacidad de revisar todos los contenedores. Ese será uno de los retos que la dependencia enfrente, sobre todo lograrlos sin frenar la actividad portuaria.
Finalmente, el almirante en retiro ve una oportunidad para que la nación desarrolle una visión estratégica de Estado que integre no sólo puertos sino todo el sector marítimo.