Se extendería hasta un año, considera el abogado Ramón Celaya.
IMER Noticias
Para el abogado penalista Ramón Celaya, especialista en Inteligencia y Procesos de Seguridad, el proceso legal que se inició en contra del ex gobernador de Puebla, Marío Marín, no será ni rápido ni fácil y podría extenderse hasta un año.
Dijo que los delitos de tortura y secuestro que se le imputan, por hechos ocurridos en 2005 en contra de la periodista Lydia Cacho, son graves, pero su defensa tratará de desvirtuar las pruebas presentadas.
Una de esas pruebas es un audio publicado, en el que se escucha al exmandatario y al empresario Kamel Nacif celebrar la detención de la periodista.
“Estos dos sujetos se regocijaban de la detención de la periodista, celebraban que hubiera sido detenida y que le iban a dar sus coscorrones, mencionaban, e incluso decían que la iban a encargar en el reclusorio para que la golpearan, para que la hostigaran, para que le hicieran la vida imposible. Ellos van a tratar de desvirtuar; sin embargo, hay mucha contundencia en las pruebas que ya se tienen”.
Ramón Celaya consideró que el caso no será resuelto en el corto plazo, sino que va a ser un proceso muy complicado. Ambas partes, explicó, van a presentar pruebas contundentes bajo el principio de la contradicción.
“No es algo que se va a dilucidar ni rápido ni fácil, va a ser un proceso muy complicado y estamos hablando probablemente de más de un año”.
EL CASO AGRONITROGENADOS
El abogado penalista también se refirió a la detención de Alonso Ancira, implicado en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por la venta a Pemex de la empresa Agronitrogenados a un sobreprecio de 200 millones de dólares, durante la administración de Emilio L.
Dijo que si los abogados continúan argumentando que Ancira no goza de buena salud podrían hacer que el empresario no pise la cárcel y pueda llevar su proceso bajo arresto domiciliario o en un hospital, tal como ocurrió con el ex director de Pemex, a su llegada a México.
“Emilio no ha pisado la prisión desde que llegó a México. Con el caso de Ancira es muy probable que vaya por la misma vía, tomando en cuenta que es un caso de corrupción en altos niveles, pero que también se ha politizado; desgraciadamente no tendría que haberse metido la parte política y haber esperado la parte jurídica y no fue así”.