La posibilidad de que las personas pueden superar la educación de sus padres muestra notables diferencias de acuerdo con sus condiciones de origen y las condiciones que viven dentro de su hogar, dijo Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY.
Redacción IMER Noticias
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) presentó la semana pasada el reporte “Movilidad social educativa 2020. Una mirada a las diferencias regionales”, el cual refleja que permanece la desigualdad educativa en el país.
En entrevista para IMER Noticias Primera Emisión, Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY, explicó que el reporte se centra en establecer bajo qué circunstancias las personas pueden superar la educación de sus padres, «lo que llamamos, justamente, Movilidad Social Educativa».
Señaló que esa posibilidad de movilidad en el nivel educativo es muy distinta en diferentes zonas del país.
«Lo que encontramos es que al sur del país, por ejemplo, alrededor del 44 por ciento de los hijos que proceden de hogares en donde los niveles educativos son muy bajos, van a permanecer en la misma posición que sus padres. Esta cifra es muy diferente en el norte del país, en donde tendremos solamente al 26 por ciento de los hijos que no lograrán un nivel educativo que supere la baja condición de los padres. Así que encontramos diferencias notables a nivel regional».
Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY
El especialista añadió que estas diferencias se deben fundamentalmente a las condiciones de origen de las personas y las condiciones que viven dentro de su hogar.
«No es falta de esfuerzo, no es un problema de que no se den las condiciones para que las personas le echen más ganas, por así decirlo, sino más bien el peso de las desventajas que comienza con la baja escolaridad de los padres, el bajo ingreso, la baja infraestructura que a veces sume a las personas en una situación de pobreza y que a pesar de su mejor esfuerzo, no logran superar están condiciones».
Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY
Al referirse al papel de la escuela pública en la movilidad social, Rodolfo de la Torre dijo que se deben concentrar ahí los esfuerzos de política pública para aumentar las posibilidades de superar el nivel de escolaridad de los padres.
«Y en particular, mejorar la calidad educativa, el presupuesto, la organización de la escuela pública y, por supuesto, también acompañar esto de apoyos a los estudiantes; por ejemplo, las becas o las transferencias monetarias que se han dado en esta administración. Pero reconocemos que esto es absolutamente insuficiente, el foco tiene que ser el sistema educativo de los mexicanos».
Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY
Por ello, enfatizó que se deben dedicar mayores recursos al presupuesto educativo, pero también al presupuesto de salud, porque no es solamente una cuestión de enseñanza-aprendizaje sino también de estimulación para mejorar las condiciones de salud de las personas.
Asimismo, refirió que la pandemia por covid-19 agrega presiones extraordinarias para los hogares y para el sistema educativo, derivaras de tener que dar clases a distancia o intentar una clase a distancia.
«Esto requiere, ligándolo con el presupuesto, un mayor equipamiento, ya sea para los alumnos o los maestros, que permita la interacción entre ellos, para por lo menos, intentar dar los mismo resultados que una enseñanza presencial. Esto no ocurre cuando el alumno simplemente es un ente receptor de imágenes de televisión o de programas de televisión porque no sustituye lo que es la interacción con el maestro».
Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY
El director de Desarrollo Social con Equidad del CEEY recordó que, de acuerdo con el Coneval, la pobreza laboral ha pasado de 34 a 44 por ciento, «lo cual significa millones de personas con mayores necesidades de ingresos y que en muchas ocasiones tienen que recurrir a sus hijos para buscarlo, interfiriendo con su actividad de aprendizaje».