El acuerdo de CENACE no busca poner freno a las energías limpias en México, pero sí garantizar el flujo en el sistema eléctrico que podría presentar problemas como consecuencia de la operación intermitente de centrales eólicas y fotovoltaicas, aseguró Mario Morales, director de contrataciones de la CFE.
Elia Baltazar
La disminución en el consumo de energía eléctrica que por sus características impide su almacenamiento, además de la intermitencia en la generación fotovoltaica y eólica fueron los motivos que llevaron al Centro Nacional de Control de Energía, CENACE, a suspender operaciones preoperativas de este tipo de centrales el pasado 29 de abril.
Así lo explicó Mario Morales, director general de intermediación de Contratos Legados de la Comisión Federal de Electricidad, quien aclaró que el acuerdo no buscaba freno poner freno a las energías renovables, sino que únicamente contemplaba a 17 centrales cuyas operaciones ponían en riesgo la estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico nacional.
“El CENACE decidió previendo el acuerdo el acuerdo que emite la Secretaría de Salud de disminuir estas actividades productivas no esenciales y esta disminución (del consumo) de energía eléctrica decidió que las centrales que estuvieran en pruebas preoperativas en este momento, no de manera definitiva, sino que se suspendieran porque era seguir contribuyendo energía intermitente al sistema que potencialmente podía significar problemas de inestabilidad al sistema”, dijo en entrevista en la Tercera Emisión de IMER Noticias.
Explicó que en las energías renovables intermitentes hay interrupciones al sistema provocadas por fenómenos externos, lo que ocasiona oscilaciones en el sistema que podría ocasionar interrupciones en el servicio eléctrico, como ha ocurrido en Oaxaca o en Sonora.
En el contexto de la pandemia y debido a la interconexión del servicio a nivel nacional esto podría impactar incluso la atención en hospitales.
“Estas interrupciones -que puede ser por una rama, que puede ser por un águila que levanta el vuelo y hace un cortocircuito, una descarga atmosférica- origina una gran sobrecorriente y un abatimiento del voltaje.
“El generador normal tiende a detenerse porque esa es su característica, pero esa gran masa que está girando no la va a detener (…) Ese abatimiento en un generador no le pasa nada, pero en una central eólica y una central solar si, se desconectan y dejan de generar en ese momento”, detalló.
A decir de Morales, esta situación llevó a los integrantes del CENACE a analizar la pertinencia de mantener la combinación entre sistemas de generación de energías renovables e intermitentes, como aquellas a partir de combustibles.
Ante los cuestionamientos que han hecho cámaras empresariales, tanto en México como en el extranjero, sobre la incertidumbre que genera el acuerdo de CENACE para las inversiones en energías renovables, Morales aseguró que en “ningún momento” se limitó la operación de las 120 centrales que hay en el país.
Respecto a los recursos legales que interpusieron cámaras empresariales y que obligó al CENACE a echar para atrás el acuerdo, el funcionario de la CFE dijo que acatarán cualquier resolución decretada por los jueces, incluso si es la suspensión definitiva.