“El gobierno pretendió iniciar un nuevo modelo para comprar medicamentos, pero no midió los riesgos”.
IMER Noticias
Dejar la compra de medicamentos en manos de la Secretaría de Hacienda sin haber establecido reglas claras y haber cambiado repentinamente de estrategia, son dos errores en los que incurrió el gobierno federal y que afectaron el abasto de medicamentos en el sector público de salud, dijo Denise Tron Zuccher, integrante de Justicia Justa y coautora de la investigación “Operación Desabasto”.
Explicó que en la administración federal pasada la compra de medicamentos estaba a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero con el comienzo del nuevo gobierno se propuso un nuevo modelo que cedía esa responsabilidad a la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda.
“Es una primera decisión que viene a perjudicar en este caso a los estados porque se deja fuera a las secretarías de Salud de los estados y ellos ya no pueden adherirse a este sistema de compras; entonces ahí vemos un primer factor que empieza a preocupar a los hospitales estatales porque ya no tienen esta facilidad”.
El segundo factor es que la Secretaría de Hacienda no planeó correctamente cómo sería la adquisición de medicamentos, ni fijó lineamientos claros y tampoco estableció reglas.
“Pero también otro factor muy importante fue este veto presidencial para las principales empresas productoras y distribuidoras de medicamentos en México y lo que nosotros encontramos fue que poco se decía la verdad y cuáles eran las razones reales de este desabasto”.
Oncólogos pediatras que fueron consultados por Denise Tron Zuccher le explicaron que antes sí llegaban los medicamentos para suministrar sin interrupción los tratamientos a los niños con cáncer, pero repentinamente no llegaron.
“La intención de este trabajo va revelando cuáles fueron las razones que llevaron a este punto de desabasto total, por ejemplo en el hospital pediátrico de Chiapas en agosto del año pasado se llevó a un desabasto total para el tratamiento de los 260 niños y niñas con cáncer que se atendían en ese hospital”.
Y como el modelo propuesto por la administración federal actual no funcionó, se dejó la responsabilidad de la compra de medicamentos a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que adquirirá el 78 por ciento de los lotes a farmacéuticas nacionales y le cobrará al gobierno mexicano por el servicio
“Creo que estamos regresando a lo mismo pero contratando a una entidad internacional que además nos va a cobrar por hacer lo que antes hacía el IMSS”.