El informe “Verdad, justicia y sanación”, de los Legionarios de Cristo, revela que el camino avanzado para reparar el daño a las víctimas es muy corto.
El sociólogo Bernardo Barranco, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
La exigencia de justicia para 170 menores abusados sexualmente por una treintena de miembros de los Legionarios de Cristo sigue vigente, pero la reparación del daño y las acciones legales en contra de los abusadores se han topado con una falta de voluntad desde la Iglesia.
En el informe titulado “Verdad, justicia y sanación”, los Legionarios de Cristo revelan los nombres de curas pederastas alrededor del mundo y afirman que sus víctimas serán ayudadas incluso económicamente.
Sin embargo, el sociólogo Bernardo Barranco, especializado en creencias religiosas y cultura, dice que en realidad no hay una voluntad de ayudar a esos menores, que padecen daños físicos y psicológicos, y enumera una serie de razones.
“Este documento es insuficiente, está lleno de palabras hermosas, de verbos, de muchos reconocimientos, pero en realidad esconde unas ganas de no ir mucho más allá del fondo del tema; por ejemplo, habla de 170 víctimas, de niños, y dice que va a resarcir, que va a apoyarlos incluso económicamente, etcétera, y en un párrafo dice que sólo ha tenido contacto con un 30 por ciento, ¿entonces dónde está la voluntad?”.
También señala que de la treintena de sacerdotes acusados de abuso sexual sólo dos o tres han sido sentenciados a prisión, lo que significa que el resto está en las calles.
Bernardo Barranco también habla de las mentiras de los Legionarios de Cristo, quienes desde los noventas emprendieron una campaña de desprestigio en contra de las víctimas y habían ocultado que su congregación tiene dispersos más de 27 mil millones de euros en paraísos fiscales, esto aunado a que han esquivado nuevas denuncias por abuso sexual.
“No hay denuncias, los legionarios están limpios en términos penales y eso lastima y no debemos olvidar también que esto es la punta del iceberg. ¿A los legionarios tenemos que creerles cuando nos han mentido permanentemente?”.
Lo que queda claro, dice Barranco, es que los legionarios quieren demarcarse de la figura central de Marcial Maciel, librarse de las denuncias y conseguir la redención de la sociedad y de la Iglesia.