El reconocimiento oficial a México como país de refugio, por parte del presidente Alberto Fernández, fortalece la relación bilateral.
IMER Noticias
Aunque la democracia argentina tardó casi 20 años en darle el reconocimiento oficial a México como lugar de refugio de miles de personas que huyeron de la dictadura en los setentas, el doctor Pablo Yankelevich, director del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México, dijo que este es un motivo para celebrar.
El martes, el presidente argentino Alberto Fernández reconoció que México no es cualquier país, sino “el país que albergó a las víctimas de la dictadura y a muchos otros perseguidos del mundo les dio cobijo” y resaltó que ambos países deben “ser capaces de trazar un eje que una a todo el continente”.
En entrevista con Elia Baltazar en la Tercera Emisión de IMER Noticias, Yankelevich dijo que los vínculos entre México y Argentina se solidifican y se nutren fundamentalmente a partir de una experiencia trágica como lo fue la dictadura y el éxodo de decenas de miles de argentinos que buscaban preservar la vida y la libertad.
“México fue el principal lugar de refugio de argentinos en América Latina, estuvieron repartidos en muchos países, pero México fue el principal lugar en América Latina y en México esta experiencia marcó no sólo por supuesto a las decenas de miles de argentinos que aquí vivieron, sino que sigue marcando con esta experiencia”.
“Llama poderosamente la atención, a mi juicio, de manera muy positiva, el reconocimiento múltiple e insistente del presidente argentino en el reconocimiento de México como país de refugio, de una manera tan ostensible y tan reiterada. Es la primera vez que esto sucede”.
Yankelevich consideró que, al margen de un reconocimiento oficial, ya hay tres generaciones de argentinos que han echado raíces en México y son gente que trabaja y que comparte proyectos y afectos en el país.
“Lo que sucede es que cuando hay un reconocimiento oficial por parte de las autoridades argentinas ese vínculo tiene posibilidades de potenciarse y de convertirse en cimientos de un nuevos proyectos culturales o políticos”.
Recordó que a lo largo de su historia, México ha sido un país de refugio, como en los casos de Trotsky, en 1937, o Evo Morales, en 2019.
Con esta buena relación entre México y Argentina, evidenciada con la gira de tres días del presidente Alberto Fernández y los elogios a su homólogo mexicano, Yankelovich evocó al escritor y pensador mexicano Alfonso Reyes, quien escribió que cuando México y Argentina se dan un abrazo América Latina sonríe.