Ricardo Balderas, periodista de Proyecto PODER, habla sobre el desabasto de medicamentos para VIH durante la pandemia y otros problemas que enfrentan los pacientes cero positivos en sus tratamientos.
La escasez de antirretroviral antes y durante la pandemia pone en riesgo a las personas que viven con VIH. La insuficiencia de medicamentos comenzó en 2019 cuando el actual gobierno cambió el sistema de contrataciones y se agravó durante la crisis por el coronavirus debido a que el tratamiento se utilizó en pacientes con Covid-19,
Una investigación de Proyecto PODER analizó los sistemas de contrataciones de antirretrovirales en Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú y México. Los periodistas que participaron en esta investigación encontraron que solo 1.3 millones de las 2.1 millones de personas que viven con VIH en América Latina tienen acceso al tratamiento.
En la nueva pandemia, “los gobierno han dejado de atender a los pacientes cero positivos para centrarse en el coronavirus”, comenta Ricardo Balderas, periodista de Proyecto PODER, en entrevista para la Tercera Emisión de IMER Noticias. Esto a pesar de que el VIH sigue siendo una de las principales amenazas en materia de salud pública en la región.
En total se analizaron 9 mil 978 adquisiciones con un monto total de 312 millones de dólares, entre 2017 y 2019. Entre las conclusiones a las que llegaron está que los países adquieren antirretrovirales a sobre costo, siendo México es el país que compra más caro en la región.
A nivel nacional también encontraron un mercado negro de reventa de antirretrovirales del IMSS, principalmente en Guadalajara, Jalisco, y Ciudad de México. Durante la pandemia, el país tiene pruebas insuficientes para medir la carga viral de los pacientes. Además, el tratamiento no ha llegado a todas la localidades del país.
Para este grupo de personas, el no contar con el tratamiento antirretroviral significa la muerte, porque el virus destruye el sistema inmune dejando al cuerpo sin protección contra las enfermedades.
México es uno de los países en la región que no permite en todas las farmacias la venta al público de estos medicamentos por ser especializados. Además, requieren la receta de un médico porque el medicamento puede afectar algunos órganos.
En una solicitud de información a la Secretaría de Salud, PODER encontró que estos medicamentos habían sido utilizados 116 veces en en diferentes pacientes con Covid-19, bajo el argumento de que era el único tratamiento disponible en esos hospitales. Posteriormente, la dependencia emitió un comunicado solicitando que los antirretrovirales no se utilicen en contagiados de coronavirus.
Ante este panorama, Baldera menciona la de organizaciones que ayudan a personas que viven VIH con su tratamiento porque la situación para esta población podría ser peor.