Durante el ciclo escolar 2019-2020, las familias de los estudiantes tuvieron que hacer gastos adicionales para poder tomar las clases a distancia.
Víctor Raúl Ramírez
La Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) esta semana, revela que prácticamente 60 por ciento de los estudiantes que desertaron en el ciclo escolar 2019-2020 en todo el país lo hizo por motivos relacionados al Covid-19.
Pero la medición refleja otros datos interesantes sobre las características de la educación a distancia que han recibido millones de estudiantes, por nivel de escolaridad.
¿Qué dispositivos han usado los estudiantes para sus clases a distancia?
Durante el ciclo escolar 2019-2020 el 65.7 por ciento de la población de 3 a 29 años de edad utilizó un teléfono inteligente para sus actividades escolares o clases a distancia; 18.2 por ciento usó una computadora portátil; 7.2 por ciento una computadora de escritorio; 5.3 por ciento una televisión digital y 3.6 por ciento una Tablet.
¿A quiénes pertenecían estos dispositivos que se utilizaron para las actividades escolares?
De acuerdo con la encuesta, en primaria el 74.6 por ciento los aparatos son propiedad de la vivienda y lo compartieron con otras personas; el 21 por ciento es propiedad de la vivienda y fue de uso exclusivo, pero el 1.1 por ciento de los casos tuvo que pedirlo prestado a personas de otra vivienda
En secundaria, 52.6 por ciento de los aparatos son propiedad de la vivienda y lo compartió con otras personas; el 43.2 por ciento es propiedad de la vivienda y fue de uso exclusivo y el 1.2 por ciento tuvo que pedirlo prestado a personas de otra vivienda.
En educación media superior, el 33.5 por ciento de los casos el dispositivo es propiedad de la vivienda y lo compartió con otras personas; el 61.1 por ciento es propiedad de la vivienda y fue de uso exclusivo y el 1.7 por ciento tuvo que pedirlo prestado a personas de otra vivienda.
En educación superior en el 28.5 por ciento de los casos el dispositivo es propiedad de la vivienda y lo compartió con otras personas; el 67.7 por ciento es propiedad de la vivienda y fue de uso exclusivo y el 2.7 por ciento tuvo que pedirlo prestado a personas de otra vivienda.
¿Qué gastos adicionales tuvieron que hacer las familias en educación?
El 28.6 por ciento compraron un teléfono celular inteligente; 26.4 por ciento contrató servicios de internet fijo; 20.9 por ciento compró sillas, mesas escritorios o adecuaron un espacio para el estudio; 14.3 por ciento compró una computadora portátil o de escritorio; 6.8 por ciento hizo algún otro tipo de gasto; 6.2 por ciento hizo gastos en recargas telefónicas o fichas de internet; el 5.2 por ciento compró una televisión digital y el 5.1 por ciento una Tablet.
¿Qué integrante de las familias apoyó más a las alumnas y alumnos en sus actividades escolares?
Las cifras de la encuesta son definitivas, en la gran mayoría fue la madre del estudiante.
En preescolar el 84.4 por ciento fueron las madres y el 5.9 por ciento los padres; en primaria las madres ayudaron en 77 por ciento y los padres 7.9 por ciento; en secundaria 60.2 por ciento del apoyo a estudiantes fue por parte de las madres y el 10.2 por ciento de los padres de familia.