En 2018, un grupo de científicos decidió recuperar el barco que experimentó uno de los mayores naufragios de la historia.
Redacción IMER Noticias
La expedición Endurance 22, que partió de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, a principios de febrero, encontró los restos del barco Endurance en el Mar de Weddell, en la Antártida, a poco más de tres kilómetros de profundidad.
El 8 de agosto de 1914 el Endurance zarpó del puerto de Plymouth, en el suroeste de Inglaterra, con destino a la Antártida. El objetivo de su capitán, el marino británico Ernest Shackleton, era atravesar ese continente de costa a costa. Sin embargo, en enero de 1915 la nave quedó atrapada en el hielo comprimido a su alrededor por la fuerza de la corriente de aire y meses después se hundió. El capitán y su tripulación lograron escapar en botes y, en algunos tramos, a pie.
En 2018 un grupo de científicos decidió recuperar el barco, con el fin de estudiar la inmensa plataforma de hielo conocida como Larsen C, en el noroeste de Antártica. Para ello utilizaron vehículos submarinos autónomos, que pueden navegar debajo del hielo.
El pasado sábado, luego de más de dos semanas de explorar la zona, la expedición Endurance 22 encontró el barco. Mensun Bound, director de exploración, informó que la embarcación está erguida sobre el suelo marino, intacta y en un “excelente estado de conservación”, debido a las bajas temperaturas y a la ausencia de organismos que dañen la madera.
Endurance is Found pic.twitter.com/e8VxYhmUCb
— Endurance22 (@Endurance_22) March 9, 2022
Los científicos llevaron a cabo con éxito estudios relacionados con el cambio climático durante la duración de la expedición. Además, analizaron las condiciones del Mar de Weddell, realizaron estudios del espesor del hielo marino y pudieron cartografiarlo desde el espacio. Combinados, estos estudios ayudarán a nuestra comprensión de la Antártida y cómo influye en nuestro clima cambiante.
Te recomendamos:
Organizaciones, compañías y equipos deportivos recrean un #MundoSinNaturaleza