La cantidad de pruebas que se realizan no influye en el número de contagios que se presentan en México. El subsecretario Hugo López Gatell reiteró que en el país existen diferentes curvas epidémicas y hay algunas con más de un pico.
Natalia Escobar
Hugo López-Gatell comentó que la cantidad de pruebas que se realizan no influye en el número de contagios de COVID-19 que se presenten en México. Aseguró que varios de los países que hoy son un ejemplo para México, realizaron pruebas que no influyeron en el número de contagios.
El subsecretario de salud reiteró que las intervenciones permiten como la Jornada Nacional de Sana Distancia logró tener 81 por ciento menos de contagios. Respecto al comportamiento de las curvas epidémicas se explicó que en el país existen diferentes curvas epidémicas y hay algunas con más de un pico, uno de esos ejemplos es Tabasco.
Como resultado de la buena relación entre la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum y el gobernador del Estado de México Alfredo Del Mazo desde hace meses se instaló un comando metropolitano en donde se coordinan los equipos de trabajo para implementar un programa de control de la pandemia.
El subsecretario reiteró que el periodo de incubación promedio de COVID-19 es de siete a diez días, razón por la cual se toma como una tendencia reconocible cuando se tiene durante este periodo la misma orientación de la ocurrencia de casos. En el caso del valle de México, ya se tienen 22 días de meseta.
En relación con el medicamento tocilizumab se comentó que interfiere con el proceso de inflamación. Su objetivo es combatir la artritis reumatoide y otras enfermedades que tienen un componente de autoinmunidad. La patología de COVID-19 produce un exceso de los mediadores de la inflamación, razón por la cual se buscó la alternativa de utilizar este fármaco.
No existe el nivel suficiente de evidencia científica para considerar al medicamento como un estándar de tratamiento, aunque ha sido considerado como potencialmente útil.