Webb resolverá misterios en nuestro sistema solar, mirará más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas e investigará las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él.
José Andrés Velázquez
Hoy se publicaron las primeras imágenes y datos espectroscópicos del telescopio espacial James Webb.
Este proyecto fue posible gracias a la asociación de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).
Bill Nelson, administrador de la NASA, dijo que las imágenes presentadas “nos muestran cómo Webb ayudará a descubrir las respuestas a las preguntas que ni siquiera sabemos formular; preguntas que nos ayudarán a comprender mejor nuestro universo y el lugar de la humanidad dentro de él.
Según la agencia estadunidense, las primeras observaciones de Webb cuentan la historia del universo oculto a través de cada fase de la historia cósmica.
Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA calificó este hecho como un “momento histórico”.
“Estas primeras imágenes nos muestran cuánto podemos lograr cuando nos unimos detrás de un objetivo común, para resolver los misterios cósmicos que nos conectan a todos. Es un vistazo impresionante de las ideas que aún están por venir”.
La misión de James Webb
La NASA define al telescopio espacial James Webb como el próximo capítulo en la astronomía de telescopios que viajan por el espacio.
Este instrumento astronómico detecta la luz infrarroja, que viaja a través de densas nubes de gas que bloquean la luz visible. De esta manera, Webb revelará regiones del universo nunca antes vistas: galaxias tempranas, planetas en formación, enanas marrones y otros cuerpos celestes.
Asimismo, la NASA afirma que el James Webb ayudará a las personas que se dedican al estudio de la astronomía a investigar algunas de nuestras preguntas más fundamentales: ¿Cómo llegamos aquí? ¿Cómo funciona el universo?
Te recomendamos:
Nuevo dinosaurio con brazos cortos, como el T. Rex, fue descubierto en Argentina