Está a casi un millón y medio de kilómetros de la Tierra
IMER Noticias
Casi un mes después de su lanzamiento, el telescopio espacial James Webb entró en la órbita L2, su destino final, el cual está a casi un millón y medio de kilómetros de la Tierra. El telescopio orbitará alrededor del sol y permanecerá alineado con nuestro planeta, lo cual lo mantendrá protegido del calor del sol, de la Tierra e incluso de la luna.
La órbita L2 permitirá que el James Webb tenga una visión sin obstáculos del universo; además, favorecerá una comunicación constante con los equipos en la Tierra.
El titular de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), Bill Nelson, expresó en un comunicado: “Webb, ¡bienvenido a casa! […] Estamos un paso más cerca de descubrir los misterios del universo.”
El telescopio calibrará sus instrumentos durante los próximos cinco meses para comenzar a emitir sus primeras imágenes en el verano.
Se espera que observe las primeras estrellas del universo y busque vapor de agua en las atmósferas de los planetas más distantes.
Conoce más en el sitio web de la NASA.
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