El desplome en la Línea 12 del metro de la CDMX trae consigo desafíos de movilidad para habitantes de la alcaldía Tláhuac que, por poco más de ocho años, tuvieron una mejoría en la calidad de la movilidad
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Montserrat Sánchez
Por poco más de ocho años, los habitantes de la alcaldía Tláhuac tuvieron una mejoría en la calidad de la movilidad. La inauguración de la Línea 12 del Sistema del Transporte Colectivo (SCT) Metro, mejoró sus vidas e hizo que tuvieran acceso a un desplazamiento digno.
Una de las afectadas es Caro, la joven de 24 años que con la llegada de la llamada Línea dorada, ya no tuvo que hacer recorridos de dos o hasta de tres horas para llegar a su escuela o trabajar, ahora tenía la opción de llegar más rápido y segura a su destino.
“Yo cuando iba en la prepa, estudié en el CCH Azcapotzalco mi trayecto habitual era de tres horas, los metros que quedaban más cerca de Tláhuac o los lugares donde podíamos tomar transporte que nos llevara a los alrededores de la delegación son Taxqueña, Santa Marta, y Constitución que el trayecto para llegar a dichos lugares además de ser muy complicado y estar lleno de delincuencia pues el trayecto es difícil porque es mucho tiempo, las filas eran largas para subir al transporte”
Carolina ha sido habitante de Tláhuac desde que tiene memoria. La joven de 24 años quien aprendió a desplazarse en camiones, micros y bicitaxis, se acostumbró rápidamente a llegar al Estado de México o al centro de la Ciudad con solo cinco pesos y dejó de gastar hasta 40 pesos diarios solamente en su pasaje.
Luego del desplome del tren en la estación Olivos, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi), anunció que el servicio emergente de la Línea 12 contará con 490 unidades de transporte concesionado, RTP, TVR y ADO, más apoyo de alrededor de 200 unidades del Estado de México que ampliaron su recorrido al mismo costo que el boleto del metro.
Además, la Semovi detalló que la extensión de servicios del Estado de México se contaría con unidades de Valle de Chalco a Periférico Oriente Conexión en Periférico Oriente a Mixcoac por Periférico con unidades de transporte concesionado de CDMX.
Sin embargo, lo que más agradecía Caro no solo era el ahorro a su bolsillo que el metro significaba sino también la mayor seguridad que éste le brindaba.
“En la prepa, incluso en la universidad en las ocasiones en las que yo llegué a tomar transporte público como camión, pesero, taxi, etc, pasé por muchas experiencias desagradables con hombres que se intentaban propasar o como tal me perseguían, me gritaban cosas, ya sabes agresiones como tal y con el metro ya no, con la división de vagones obviamente no se terminaron del todo pero disminuyó mucho no era lo mismo ir a la universidad a las cinco y media de la mañana e irme en un camión donde solo van cinco personas a irme en un metro segura donde puedo ir en un vagón destinado solo para mujeres y sentirme acompañada”
El acoso en el transporte público es una experiencia que Alaide Nuñez conoce bien. Los últimos 27 años, Alaide vivió en la alcaldía Tláhuac y recuerda la misma experiencia de Caro de vivir a tres horas de la Universidad y sentirse vulnerada en el camino.
“El metro para mí representó calidad de vida porque yo ya dormía más o tenía más tiempo para recrearme y hacer otras cosas, además que en lo personal siempre me dio miedo trasladarme en transporte público en general porque me asaltaban mucho en la zona de Tláhuac”
Días después del colapso de la Línea y en la cual 25 personas perdieron la vida, para Alaide es inevitable recordar los focos rojos que notó cuando aún era usuaria del metro.
“Hay tramos en el recorrido que la verdad daban miedo, a mi me aterrorizaba una curva en San Andrés Tomatlán otra en Tezonco y otra después de metro Nopalera entonces sí me daba terror pero no tenía otra opción más que aguantarme. Sabía que mi vida corría peligro pero yo prefería esa opción antes de subirme a un microbús porque ahí mi vida corría más peligro entonces tenía que escoger la mejor opción”
Para Mercedes Pelaez, la movilidad no será la misma desde el incidente del 3 de mayo. Luego de vivir por más de 34 años en la alcaldía Tláhuac, la señora lamenta que tengan que volver al uso de camiones y a los largos trayectos en unidades que ella percibe como lento e inseguro, aunque, admite que prefiere padecer esos caminos que poner un pie en un transporte que en cualquier momento pueda caer.
Te recomendamos:“Yo ya no, definitivamente yo ya no me subo al metro, por lo menos en el tramo de la línea dorada que es Periférico-Tláhuac nunca lo usaré, buscaré otra medida de llegar a mi trabajo levantarme más temprano, dos horas más no dormir dos horas para llegar a mi trabajo”
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