Las producciones “Duda razonable” y “Ocho de cada diez” abordan las fallas de la justicia, a través de historias que buscan generar un cambio en la percepción de las personas.
Escucha esta mesa de diálogo con los creadores Layda Negrete y Sergio Umansky.
IMER Noticias
El cine cuenta historias y las historias hacen pensar. De ahí parten los creadores Layda Negrete y Sergio Umansky para intentar provocar cambios en el pensamiento colectivo y, como consecuencia, en el sistema de justicia penal en México.
Hace diez años, cuando Layda Negrete lanzó el documental “Presunto culpable”, provocó que se apresuraran las reformas de justicia que estaban pendientes en el país; ahora, con “Duda razonable”, la abogada y especialista lamenta que los avances se hayan estancado, al narrar el caso de cuatro hombres acusados de secuestro, cuyo proceso está repleto de irregularidades.
“Presunto Culpable fue hace 10 años y lo que hace Duda Razonable es un recuento de si avanzamos o no en el sistema de justicia penal y lo hace a partir de una historia. Presunto Culpable precipitó las reformas que estaban pendientes y lo que vemos con Duda Razonable es que seguimos en un sistema que presume la culpabilidad”.
Esta serie documental, disponible en Netflix, refleja que falta todo por hacer en materia de justicia, que sigue habiendo fallas en los procesos y que la prensa no está reportando adecuadamente el funcionamiento del sistema de justicia en México.
“Yo sí creo que la solución tiene que ver con fortalecer el sistema de investigación criminal en el país; puede ayudar tanto a las víctimas, pero también para los acusados, que es algo que sorprende”.
La ficción se mezcla con la realidad
En el caso de Sergio Umansky, creador de “Ocho de cada diez”, hay un intento por elevar el debate sobre las fallas en el sistema de justicia.
“Mi película es ficción, no documental, y en este caso ‘Ocho de cada diez’ sorprende al espectador de muchas formas: primero se mete en una ficción y esta se rompe a cada ratito para impresionar, para recalcar que esto que estamos viendo no solo es una ficción, sino que se extiende a la realidad e intenta levantar el debate”.
Su película, premiada en festivales y actualmente en cines del país, apela a la ayuda mutua para salir adelante frente a un sistema que invisibiliza a las personas.
“Como director de ficción, el objetivo es entretenerlos, hacerlos pensar. Aurelio, el protagonista, es empujado a un momento donde, al límite de su experiencia, tiene que tomar una decisión, quiero que el público también salga con esto. Una de las emociones que yo quería causar es cierto enojo que sirviera de vehículo para intentar hacer algún cambio”.
Volvernos protagonistas
Tanto Layda Negrete como Sergio Umansky pretenden precisamente el cambio en la percepción de las personas, que analicen, que debatan y se enteren de cómo está operando la justicia en México.
“Ocho de cada Diez propone justo dejar de ser extras y volvernos protagonistas”, subraya Umansky.