El diario El País y el sitio Armando.info investigaron durante ocho meses el modo de trueque y la participación de México en esto.
El periodista Elias Camhaji, en entrevista con Bianca Carretto.
IMER Noticias
Esta historia empezó en marzo de 2020. Una empresa pequeña llamada Libre Abordo, sin experiencia en el sector petrolero, recibió enormes cantidades de petróleo desde Venezuela y para abril de ese año ya movía el 40 por ciento de todas las exportaciones petroleras.
La empresa mexicana pronto llamó la atención en el mundo y particularmente de Estados Unidos que la sancionó por hacer negocios con Venezuela, como parte del embargo económico que mantiene en contra de ese país.
El periodista Elías Camhaji, del diario español El País, aliado con otros periodistas comenzaron entonces a investigar y, ocho meses después, publicaron una extensa investigación que da cuenta de cómo esa y varias empresas más hicieron negocios con el gobierno venezolano. Prácticamente le enviaban alimentos y recibían petróleo como forma de pago.
“Llevamos unos ocho meses cubriendo esta investigación y hemos encontrado no sólo a esta empresa, sino que se apoyaba de muchísimas más empresas en todo el mundo, estamos hablando de casi 50 empresas en 30 países diferentes en cuatro continentes: en Asia, en Europa, en América y en Oceanía. También tuvo la ayuda del gobierno mexicano que estuvo enterado mucho antes de que Estados Unidos sancionara estas operaciones”.
En el transcurso de la investigación, los periodistas escucharon todas las voces involucradas, tanto de los empresarios como del gobierno de México, particularmente de la Cancillería, que informó que al ser México un país soberano no seguían las directrices de Estados Unidos.
“Las sanciones fueron el 18 de junio de 2020 y tres días antes al presidente López Obrador le preguntaron si él estaba dispuesto a comercializar petróleo con Venezuela o si estaba dispuesto a darle cierta ayuda humanitaria y él dijo que sí, que no había recibido una solicitud formal, pero que su gobierno estaba dispuesto a hacer eso”.
Las presiones y la crisis humanitaria provocaron una escasez de alimentos en Venezuela, así que la comercializadora Libre Abordo se los intercambió por petróleo en un contexto poco transparente. Los periodistas supieron que las transacciones buscaban eludir el radar de Washington, con el apoyo del gobierno mexicano; sin embargo, lo que no saben a ciencia cierta es el papel que tuvo la administración de López Obrador en esta trama.
Libre Abordo se vendía como una empresa nominada por el gobierno de México para actuar como agente de ayuda humanitaria, coordinada con Segalmex, el organismo encargado de la seguridad alimentaria del país, para facilitarle productos a Venezuela, como maíz, trigo y frijol, principalmente. Como Segalmex no puede vender directamente al extranjero habría utilizado los servicios de la comercializadora para hacer la transacción: alimentos por petróleo en grandes cantidades.
De esta operación de la que se habla mucho en Venezuela, Estados Unidos e inclusive en Europa –pero no en México– hay resultados, como que la Unidad de Inteligencia Financiera congeló las cuentas asociadas a estos empresarios.
De acuerdo con Camhaji, lo que sigue es que la Fiscalía General de la República integre un expediente para ver si procede o no que esos empresarios sean acusados penalmente o no, si hubo lavado de dinero o si hubo malversación de fondos o fraude.
“Tenemos que estar muy pendientes de cuál va a ser la explicación del gobierno de México si va a dar una mayor explicación de su papel en la trama y también ver si la Fiscalía General de la República va a proceder penalmente contra estas personas o si no ve ningún delito”.
La investigación completa fue titulada “La red opaca que intercambió petróleo de Venezuela operó con la ayuda del Gobierno mexicano” y está disponible para su consulta.