¿Cuáles fueron las consecuencias y decisiones dentro y fuera de Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001?
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IMER Noticias
Después de la Guerra Fría, muchos imaginaron un mundo con menos temor, más pacífico, mayor circulación de personas y bienes. Sin embargo, el atentado del 9-11 causó una conmoción. El ataque contra las torres gemelas y el Pentágono de Estados Unidos se tradujo en unas decisiones, tanto de política doméstica en EE.UU, como de política exterior, que la Dra. Erika Pani, profesora-investigadora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México, considera que fueron fatales.
El atentado derivó en dos guerras. Primero la de Afganistán y luego la de Irak. Dos guerras que se echan a andar con un discurso de pánico y moral.
“El presidente Bush por un lado deslinda a los musulmanes, que yo creo que fue una cosa muy atinada, pero por otro lado ‘vamos a liberar al mundo del mal, del terror’. Ahí ya tienes un guion por el que se justificarán todo tipo de medidas espantosas”
Hacia el interior de Estados Unidos también se toman decisiones muy cuestionables, apuntó la doctora. Un par de ejemplos son la ley patriota, gracias a la cual pueden espiarte el teléfono simplemente porque te llamas Mohammed; y la creación del Departamento de Seguridad Doméstica.
“Quienes sufrieron la creación de este departamento son los migrantes, que no tienen nada que ver con los terroristas que cruzan la frontera normalmente por el sur, para construir una vida mejor para ellos y sus familias”
Asimismo, la investigadora dijo que convertir estos atentados en una cruzada en contra del mal, derivó en una guerra en donde se pueden gastar los recursos que se tengan que gastar, se pueden tomar las medidas que se deban tomar. Eso no solo es malo para el mundo. Va en contra de los principios que, se supone, tendrían que tener los estados democráticos. “Y ya ni se diga de lo que los estadunidenses piensan que ellos son en el mundo…”, agregó.
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