Han pasado cinco años de la creación de una liga profesional de futbol en México, pero las futbolistas y afición aún no tienen garantía de acceso o de utilizar un estadio de futbol.
Mujeres en los estadios de futbol
Nayeli Valencia
Con silencio en las gradas y en un campo de entrenamiento, así se jugó el primero de dos partidos amistosos de México contra Canadá femenil, las campeonas olímpicas de Tokio 2020. Así también jugará Cruz Azul femenil su primer pase a la liguilla, lo hará contra Tigres, tetracampeonas.
Han pasado cinco años de la creación de una liga profesional de futbol en México, pero las futbolistas y afición aún no tienen garantía de acceso o de utilizar un estadio de futbol.
¿Qué significa que las mujeres jueguen en los estadios de futbol?
Renata Masciarelli, portera del Club América, asistió al estadio Azul como aficionada, al segundo partido amistoso de México contra Canadá, las campeonas olímpicas en Tokio 2020.
“Pues la igualdad, tenemos la oportunidad de estar en lugares tan grandes, me hubiera gustado también ver este partido obviamente en el Azteca porque ahí es la casa de la selección, peor aún así, tener la oportunidad de tener un estadio con acceso de la gente la verdad es fenomenal, ojalá la Federación siga haciéndolo Lo importante es que la gente está aquí por el futbol femenino”
Niñas y adolescentes deportistas también llegaron a ver al equipo dirigido por Mónica Vergara.
Parece que el resultado no favoreció a nadie. México y Canadá empataron 0-0, a diferencia del primer partido, realizado el sábado, sin transmisión en televisión y a puerta cerrada en el Centro de Alto Rendimiento; cuando México ganó 2-1.
Aunque pasa cada vez más seguido, la exclusión de las mujeres en los estadios contribuye a la desigualdad por el uso, el diseño y los estereotipos asignados a hombres y mujeres, en donde a ellas no se les asignen labores de cuidado o de estar al servicio de otras personas. Sino que puedan apropiarse y sentirse libres en las canchas y en las gradas de un estadio de futbol. Así lo señala la Maestra en Arquitectura por la UNAM, Laura Mariana Osorio Plascencia.
“El estadio diseñado disfrute o distracción muy enfocado varones con las mujeres no vemos un espacio tan grande, primero no vemos un espacio donde se concentren las mujeres a disfrutar, al ocio, no vemos un espacio y luego no vemos un espacio tan grande donde se reúnen a esta actividad del ocio, todavía sigue muy negado, muy privado el pensar o generar propuestas espaciales en donde las mujeres se concentren para la diversión, para el ocio, para otra actividad que no sea el servicio “
Pese a la creación de una liga femenil en México, apenas hace cinco años, aún hay retos para la ocupación de los estadios para las futbolistas y la afición. Es el caso del Cruz Azul. El equipo femenil pasó por primera vez a la liguilla, sin embargo, se enfrentarán contra Tigres, tetracampeonas, en su campo de entrenamiento: La Noria. Un hecho que la arquitecta Osorio Plascencia atribuye a la exclusión.
” Se tiene que construir un lugar para las mujeres, autoridades siguen obstaculizando por todos los medios el estar, el habitar de las mujeres en los diferentes espacios “.
Para que mujeres habiten estos espacios tienen acomodar sus actividades a los horarios que impongan en los partidos. Es el caso de Angélica Martínez, quien vive en Querétaro. Tuvo que pedir un día de vacaciones en su trabajo para llegar al estadio Azul, recinto que cerró sus puertas para un partido oficial de la Liga BBVA MX varonil en 2018.
El horario no le permitió visitar otros lugares en la Ciudad de México e incluso el tráfico en la carretera hizo que llegara casi sin dormir a su trabajo.
El restringir el acceso a la afición no sólo impacta al ánimo que pueda brindar la gente desde las gradas, a nivel económico afecta la generación de recursos con patrocinadores, resta espectacularidad y los clubes y federaciones repiten un mensaje: el futbol femenil es, para algunos, de segunda categoría. Así lo señala Claudia Pedraza Bucio, Doctora en Ciencias Políticas y Sociales y especialista en género y deporte.
” Este tipo de condiciones son el último bastión de resistencia sesgo patriarcal. Mucho tiempo el argumento fue que ellas no podían jugar fut, que el fut que jugaban no era atractivo, jamás podrían capacidades técnicas, perdían características de feminidad”