El Estado no cuenta con la capacidad económica para adquirir la colección de Fomento Cultural Banamex. Es erróneo mantener el discurso de que sea un pago por el Fobaproa porque el banco y la fundación son entidades diferentes, aseguró el experto en legislación cultural, Carlos Lara.
Amelia Rojas
Aunque el Gobierno de México tiene preferencia en la compra del acervo de Fomento Cultural Banamex, con hasta 180 días para poder adquirirlo, de acuerdo con los estatutos del grupo bancario, no cuenta con los recursos para una compra ni para indemnizar en caso de expropiación, aseguró el experto en políticas culturales, Carlos Lara.
“Ahora nos encontramos ante este otro problema y entonces unos hablan de expropiar, pero el gobierno no tendría para indemnizar tampoco. El discurso del Fobaproa que el canciller, a quien yo reconozco como una de las personas que podría llevar una negociación de esta naturaleza. Vuelve con el discurso de hace 20 años del Fobaproa y eso es no entender que una cosa es el banco y otra cosa es la fundación y luego me parece que ahí es donde hay que preguntar al Estado, no algo gobierno, al Estado ¿para qué quiere una colección de esta naturaleza?.
Si no quiere ni siquiera que le ayude la Iglesia Católica, no quiere que le ayude la iniciativa privada, que ha recortado el presupuesto, en este contexto cabe la pregunta, ¿para qué queremos una colección de esta naturaleza en el estado”
El 96 por ciento del acervo de Fomento Cultural Banamex, integrado por 4 mil 91 piezas de arte mexicano de los siglos XVII al XXI puede venderse unido o separado, incluso en el extranjero, sin embargo el Consejo y la Asamblea del grupo bancario protegen la integridad de mismo, explicó la especialista en arte, Hilda Trujillo al señalar que las obras de arte forman parte de los activos de Banamex.
“Al ser activos las obras de arte sí pueden separarse de la colección. El gran riesgo es que la colección se disperse, ese es un gran riesgo. Porque la colección en su conjunto es lo que vale y desde luego los edificios se venden como activos, pueden ser ocupados para otros menesteres y perderían su vocación.
Esto sí puede pasar, sí es un peligro latente. Los estatutos internos del propio banco tienen muchos candados para que se pueda vender, no va a ser fácil, pero sí se puede, o sea, yo creo que el propio Consejo de Administración en la venta pondría candados para la conservación de la obra”.
Hilda Trujillo comentó que en el acervo existen ocho creadores protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos entre ellos Diego Rivera, Frida Kahlo y Leonora Carrington, los cuáles sólo pueden venderse en México, pero el resto de la obra puede comerciarse en el extranjero.
Como ejemplo, Trujillo expuso el cuadro de Frida Kahlo Los Frutos de la Tierra, que esta valuado actualmente en 6.5 millones de dólares, pero que de poderse vender en el extranjero podría alcanzar un precio de 12 millones de dólares.
Carlos Lara reiteró que la mejor decisión es que la venta quede entre particulares en beneficio de la colección, sin embargo, señaló que el Estado podría hacer algunas estrategias para permitir que el acervo se quede en el país.
“Esta compra-venta genera impuestos, podemos iniciar esa vía a través de sus impuestos. Se puede ir generando, que parte del acervo y de manera gradual y a largo plazo, una estrategia financiera para ir a incorporando esos bienes a la nación con dos criterios: uno aquellos que por pertenencia histórica cultural y artística se consideren, través de un grupo de expertos evidentemente, que puedan ir pasando al Estado o la otra, si la preocupación es el nacionalismo, comencemos por aquellas que no están declaradas y así ya tendríamos toda la colección amparada y protegida por la ley”.
El observador financiero Alejandro Neri explicó que el proceso de venta del grupo financiero requerirá de al menos dos años, y que hasta el momento son dos bancos españoles los más interesados.