De acuerdo con un estudio, el especialista en Economía por la Universidad de Pensilvania, Andrés Aradillas sostiene que las cuotas de contenido para el cine mexicano crean barreras para los productores independientes y beneficia a una sola empresa, Videocine.
Amelia Rojas
La imposición de cuotas de contenido para el cine mexicano, no garantiza el incremento de audiencias ni de producción de películas, de acuerdo con un estudio realizado por el doctor en economía, Andrés Aradillas de la Universidad de Pensilvania.
El especialista explicó que la propuesta que hizo el senador Ricardo Monreal para que los exhibidores reserven el 15 por ciento del total para la proyección de obras nacionales en sus salas, crea barreras artificiales para los productores independientes y beneficia a una sola empresa que hasta el momento ya tiene el 70 por ciento de la exhibición total de cine mexicano.
“Si se impusieran esas cuotas es lógico pensar que las salas de cine y las plataformas digitales buscarían incorporar los títulos que tuvieran mayor probabilidad de generar mayor audiencia y estos títulos sistemáticamente fueron producidos y distribuidos por Videocine.
Viendo los números en el estudio estimamos que la participación de Videocine podría elevarse de 70% a 80%. A mi lo que me preocupa, sería el efecto en los pequeños productores que ya de por sí sufren esta falla de mercado y les está impidiendo participar y competir con Videocine, situación se agravaría tras la imposición de cuotas, porque la preponderancia de Videocine sería aún mayor”.
Andrés Aradillas explicó que esta concentración es resultado de la habilidad y capacidad técnica y financiera de Videocine para distribuir y promocionar sus películas, lo que no se lo que pone al margen a los productores pequeños que tradicionalmente enfrentan desventajas para distribuir sus obras.
El doctor Andrés Aradillas explicó que estudio tomó datos de exhibición entre los años 2016 y 2020 y tiene como base el Índice de Herfindahl, que mide en términos de economía los índices de concentración en una industria, lo que impide el libre mercado.
“Si el Índice de Herfindahl es mayor a 2,500, entonces la industria se considera altamente concentrada. Hacia el 2019 este índice en la industria de la producción y distribución de películas mexicanas fue 4,900 casi 5,000, esto es casi el doble del nivel a partir del cual se considera que una industria está altamente concentrada.
Esta situación aunada con la participación de Videocine del 70% de los ingresos, nos muestra un panorama claro de una industria que está altamente concentrada y este es el problema que se tienen que atender”.
Desde la perspectiva de Andrés Aradillas, la autoridad debería incentivar a la demanda y no intentar controlar la oferta.
“En el estudio comparamos la oferta y la demanda de estrenos mexicanos. El problema que vemos es que en la demanda ha estado crónicamente deprimida, entonces se observa un exceso crónico de oferta” señaló el especialista.
“Si nos ponemos a ver el periodo 2015 a 2019, se produjeron 474 estrenos de películas mexicanas en cines mexicanos, pero si ranqueamos de mayor a menor esos títulos con respecto a la audiencia, vemos que el 95% de la demanda se hubiera podido satisfacer con una cuarta parte de las películas que se realizaron, entonces vamos que hay 75% de exceso de oferta.
La única manera en la que creo que se puede dinamizar a la industria y apoyarla de manera sustentable es creando mecanismos que logren incentivar la demanda y la imposición de cuotas de contenido no resuelve este problema en absoluto”, afirma Andrés Aradillas.
Otra de las propuestas que integra la llamada Ley Monreal y que ya fue retirada para su discusión en el Senado de la República pero será analizada en Parlamento Abierto, es que las plataformas también deberían reservar también el 15% de su catálogo para obras nacionales, lo que tampoco garantiza ni el incremento de audiencias ni mucho menos la producción.
Por ejemplo dice Aradillas, “si asumimos que Netflix lograra incorporar todos los títulos que faltan en su catálogo y generaron el 95% de la demanda de los años 2015 al 2019, y luego de incorporar todas esas películas que son más o menos 81 títulos, Netflix tendría que reducir su catálogo en 20% para poder satisfacer la cuota mínima de 15% que se están proponiendo en la iniciativa.
En el caso de Amazon Prime, después incorporar todas las películas que les falta, tendría que reducir su catálogo a la mitad. Esto desde luego perjudica a los consumidores, porque se reducen las opciones que tienen en plataformas digitales”.
El estudio “Un Análisis del Efecto de Cuotas Mínimas de Exhibición de Películas Mexicanas en Salas de Cine y en Plataformas Digitales en México” del doctor Andres Aradillas está disponible en la página de la Universidad de Pensilvania.