Pequeño y Cárdenas Palomino, dos funcionarios cercanos a Genaro García Luna, ocuparon puestos clave en la guerra contra las drogas del expresidente Felipe Calderón.
Ramón Pequeño García y Luis Cárdenas Palomino, dos antiguos mandos de la Policía Federal cercanos a Genaro García Luna, fueron acusados este jueves por un jurado federal de Estados Unidos de colaborar y aceptar sobornos de cárteles de la droga mexicanos.
La información fue dada a conocer por Ginger Thompson, periodista de ProPublica, a través de su cuenta de Twitter. De acuerdo con la reportera, el jurado encontró evidencia de que ambos funcionarios tenían nexos con los cárteles que supuestamente combatían.
En la acusación formal dice que se les vincula a una empresa criminal continua al servicio del Cártel de Sinaloa, que fuera dirigida por Joaquín Guzmán Loera. De ser declarados culpables, se enfretarían cada uno a una sentencia mínima de 10 años en prisión y máxima de cadena perpetua.
¿Quiénes son?
Pequeño trabajó para García Luna cuando éste dirigía la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), encargada del combate a la delincuencia, durante el sexenio de Vicente Fox Quesada.
Después, García Luna pasó a ocupar la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública, en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, y Pequeño fue nombrado jefe de la División Antidrogas. De acuerdo con la periodista, esta unidad fue investigada por la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE.UU.
La División Antidrogas también fue vinculada a dos masacres en México, una en Allende, Coahuila, ocurrida en 2011; la otra en Monterrey, Nuevo León, en 2010. Se trata de dos eventos que resultaron en el asesinato o desaparición de docenas de personas.
Aunque las acusaciones de este jueves no vinculan directamente a Pequeño ni a Cárdenas Palomino con esos eventos, en el pasado investigaciones periodísticas revelaron que la DEA compartió información vital del cártel Los Zetas con agencias de combate a las drogas en México, que fueron filtradas y desencadenaron ambos incidentes.
Para la periodista, “las desastrosas filtraciones fueron parte de un problema sistémico que llegó a los más altos niveles del gobierno mexicano”. Además, proporcionan más pruebas de que la intromisión de Estados Unidos en la guerra contra las drogas de México resultó “trágica”.
Para el periodo presidencial de Enrique Peña nieto, Pequeño fue el jefe de la División Inteligencia de la Policía Federal, puesto del que fue destituido en julio de 2015 porque tres de sus subordinados en la fuga de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, del penal El Altiplano.
Cárdenas también trabajó en la AFI de García Luna. Hacia el final del sexenio de Calderón, entre 2010 y 2012 se desempeñó como titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal. El exfuncionario estuvo involucrado en el montaje para representar la captura de Florance Cassez, en
diciembre de 2005.
Luego, pasó a la iniciativa privada como director de Adamantium, una filial de Grupo Salinas que se dedica a la seguridad privada y el espionaje, de acuerdo con el semanario Proceso.
Otras denuncias
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunció en mayo pasado ante la Fiscalía General de la República a Cárdenas Palomino por lavado de dinero. Además, es investigado por supuestamente colaborar en el desvío de más de dos mil millones del presupuesto de la Secretaría de Gobernación a empresas de García Luna
Sobre García Luna pesan tres delitos por conspiración para traficar drogas a EE.UU. y uno por mentir a la autoridad bajo juramento, actualmente enfrenta un juicio en ese país.