Pese a que en nuestro país la mayoría de las escuelas están en zonas rurales, la educación no está pensada para atender sus necesidades y se concentra completamente en contextos urbanos.
Escucha nuestra conversación con Diego Juárez
IMER Noticias
Del número total de escuelas de México, la mayoría (el 56%) se encuentran en zonas rurales. Aún así, han pasado 50 años desde el último esfuerzo significativo para optimizar la educación en esas instituciones.
Esta es una realidad que se comparte en otros países de América Latina y se ha documentado en el libro “Educación en territorios rurales en Iberoamérica”. Los capítulos dan cuenta de la importancia de las escuelas rurales para los habitantes las localidades rurales de 12 países, entre ellos México, Colombia y El Salvador.
En la Primera Emisión de IMER Noticias conversamos con Diego Juárez Bolaños, investigador de la IBERO, quien coordinó la edición del libro.
“Del total de escuelas en México, el 56% están en las zonas rurales. Estamos hablando de la mayoría. Sin embargo, las escuelas rurales están muy olvidadas desde hace ya varias décadas”
Diego Juárez comentó que la educación en México está totalmente pensada para las escuelas urbanas. Las y los profesores no reciben una preparación dirigida a esas poblaciones, las infraestructuras de las escuelas no están en condiciones propicias y el propio contenido educativo no toma en cuenta sus necesidades particulares.
“El gran tema que se tiene que trabajar es la infraestructura y el equipamiento escolar, pero no solamente basta que los maestros estén formados y que haya una escuela decente, sino que también qué contenidos se van a enseñar (…). Esa es una gran reflexión que nos deja la pandemia, que el sistema educativo realmente piense qué es lo más relevante y si hace falta que nos intenten enseñar tantas cosas durante tantas horas y que seguramente el transcurso de los años ya las olvidamos, porque nunca fueron significativas”
Te recomendamos:
Atacan con disparos a candidata de Morena-PT a la alcaldía de Cuitzeo, Michoacán