El Salón Los Ángeles abrió sus puertas para celebrar la vida y la obra de la fallecida fotógrafa Lourdes Grobet, en una inusual despedida a la que acudieron sus amigos y que de acuerdo con su familia, fue coherente con su personalidad y forma de ser.
Amelia Rojas
Rodeada por amigos, sus fotografías de luchadores y del publico que ama como ella, quiso el deporte pancracio, musica, cerveza y tacos de canasta fue como despidieron las cenizas de la fotógrafa Lourdes Grobet.
El Salón Los Angeles abrió sus puertas para festejar fuera de convencionalismos a la reconocida fotógrafa, ahí se dieron cita sus allegados como un homenaje al espíritu libre que fue, como aseguró su hijo el director de cine fotografia, Xavier Perez Grobet.
“No queríamos hacer una cosa solemne, porque mi mamá no era solemne. Hemos hecho aquí muchos eventos, en el salón Los Ángeles, somos amigos y y decidimos hacer una cosa que fuera más con la manera de ser mi mamá, no en una funeraria, no era lo que quería ni lo que ella hubiera querido y esta es una bella funeraria con alegría, música y amigos. Un lugar de súper reventón, donde reventamos mil veces, entonces, pues sí, era como su segunda casa”.
El Santo, Blue Demon, Alushe y muchos otros luchadores plasmados por Lourdes Grobet rodearon a través de la fotografía la urna que contiene las cenizas de una artista comprometida con su trabajo. Así la recordó el fotoperiodista Ulises Castellanos.
“Lourdes era una fotógrafa que sabía conectar muy bien con los temas populares. El tema de la lucha libre, por ejemplo que es una de sus trabajos más icónicos.
Ella cuando hacía las fotografías nos contaba cómo se divertía. Salía con los luchadores, se iba a echar tacos con los luchadores, bebía con los luchadores, era una fotógrafa que se metía mucho a sus temas,
Estaba trabajando también otro tema en el estrecho de Bering, entre Alaska y Rusia y nos contaba de sus viajes y sus vivencias. La verdad que era una fotógrafa que se apasionaba y se comprometía ciento por ciento con su trabajo”.
Su personalidad libre, generosa e irreverente fue recordada por sus amigos, como la cantante y compositora Iraida Noriega.
“Lourdes deja tú lo genial, talentosa, innovadora, fotógrafa mexicana, influencia. Deja tú todas estas cosas que sabemos, si no el hecho de que siempre hizo lo que su corazón le dictó.
Una generosidad, una amorosidad que estemos aquí hoy es la consecuencia de quien siembra no nada más como su talento sino el amor y la tribalidad y que estemos en esta fiesta en el Ángeles, es la absoluta coherencia con la vida de Lourdes”.
A la celebración para Lourdes Grobet también acudieron la compositora Marcela Rodriguez, las actrices Monica Dione y Claudette Maille, el cineasta Alejandro Lubeski, y el arquitecto Mauricio Rocha, entre otros.