Hoy el presidente López Obrador expondrá el balance de sus cuatro años de gobierno y los proyectos a seguir en la última parte del sexenio.
Escucha este trabajo especial de Adriana Esthela Flores con la producción de Uriel Gámez
Adriana Esthela Flores
Rumbo al último tercio de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene prisa y lo ha reconocido: sus mayores preocupaciones son el tiempo y el presupuesto.
A partir del primero de septiembre, le quedarán apenas 24 meses para terminar su cartera de megaobras, lograr la aprobación de las reformas electoral y de seguridad.
Además de conseguir dos de los mayores proyectos sociales que prometió al iniciar su gestión:
- La universalización del derecho a la salud.
- Garantizar la cobertura de internet en todo el territorio nacional.
La tarea es compleja, en medio del contexto inflacionario internacional. El mismo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, reconoció la presión que ejerce el aumento del costo de los megaproyectos en las finanzas públicas.
A esto se suma la creciente salida de capitales que avanza a la par del récord en inversión extranjera directa.
En el terreno político, López Obrador ha aplicado su “Plan B” jurídico: enviar paquetes de iniciativas a leyes secundarias, emitir decretos de expropiación, así como las declaratorias de seguridad nacional para avanzar en obras prioritarias.
Los próximos 24 meses no serán suficientes, por lo que ya delegó tareas a otras administraciones locales, para quien lo releve en Palacio Nacional herede reformas de gran calado.
“Yo también tengo que optar entre inconvenientes, porque es mucho el rezago, fueron mucho los agravios, son grandes problemas nacionales. Entonces, tengo que priorizar. Esto sí, esto sí, esto vamos a que los que continúen lo enfrenten, lo resuelvan, porque es mucho, la verdad. Y entiendo también a la gente porque sienten que es su gobierno”.
¿Qué tanto margen de maniobra tiene el presidente?
Esta es la perspectiva de Salvador Mora, académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM
“Esos proyectos son el pilar para 2024 y en ese sentido, si no se concretan, tendrán un costo electoral para MORENA y para el presidente. En ese sentido, habrá que dar cuenta de la capacidad o la posibilidad de reasignar o redistribuir el presupuesto. A mi entender, está muy limitado”.
“Nos va a generar boquetes en las finanzas y desequilibrios macroeconómicos que será difícil solventar a corto y mediano plazo. Será difícil solventar esos boquetes, a eso hay que añadirle que prometió que va a incrementar las pensiones. ¿De dónde va a salir esto?”.
Para María Eugenia Valdés Vega, académica de la Universidad Autónoma de México, López Obrador no cuenta con márgenes amplios para ejercer el presupuesto. Aunque descartó que vaya a recurrir al alza de impuestos.
Por ello, reforzará la estrategia de austeridad republicana. Además, consideró que, a diferencia de otros exmandatarios, iniciará el quinto año de gobierno con mayor fuerza y presiones por la sucesión.
“Yo creo que va a empezar a cerrar, va a ir cerrando, terminando lo que prometió, pero ya no comprometiéndose a nada en la idea de no dejar nada inconcluso. Es probable que las iniciativas eléctrica, electoral y de guardia nacional se queden simplemente como propuestas y que lo haga pensando, fíjese qué malévolos, como parte de la propaganda de sucesión, acusando a la oposición “miren, por su culpa, no hicimos esto o aquello”.
Los grandes pendientes
Universalización de la salud:
Hasta ahora, Colima, Nayarit y Tlaxcala forman parte del programa IMSS-Bienestar, con el que el gobierno federal asume la nómina, infraestructura y servicios de salud.
Ya comenzaron los análisis sobre la situación en Guerrero y se firmaron convenios con el gobierno de San Luis Potosí.
López Obrador aseguró que no habrá límites en el presupuesto para el proyecto, pero cálculos del Instituto Farmacéutico México estimaron en 200 mil millones de pesos el financiamiento mínimo para el programa.
Internet para Todos:
En la primera etapa del proyecto de acceso universal de internet -uno de los 100 compromisos del presidente- el gobierno federal buscará instalar 2 mil 800 antenas de transmisión para llegar al 82 por ciento de territorio nacional, aunque el objetivo es lograr la cobertura total.
Litigios internacionales:
Aunque México tiene abiertos 86 casos ante el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial, con lo que ocupa el décimo lugar internacional en estos litigios, aún no se ha logrado la resolución en la disputa legal contra Vulcan Materials Company, filial de Calica.
Esto, por los terrenos de la empresa en Playa del Carmen, Quintana Roo. En mayo, la compañía informó que la fecha del fallo, previsto para mediados de año, podía retrasarse por sus nuevos planteamientos sobre violaciones al extinto TLCAN.
Venta del avión presidencial:
En septiembre, el gobierno mexicano responderá a la propuesta de Argentina, que ofreció un pago inicial de 30 millones de dólares para la compra del avión presidencial TP-01, valuado en 110 millones de dólares.
Las herencias
Reforzamiento de Terminal 2 AICM:
Al reconocer que no podrá lograr todas las obras pendientes, el presidente López Obrador delegó a la administración de la Ciudad de México el proyecto para reforzar la cimentación de la terminal, para el que se destinarán 600 millones de pesos.
Iniciativa de reforma constitucional en materia energética:
Tras la aprobación de las modificaciones a la Ley Minera para nacionalizar el litio y la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para validar las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica, López Obrador dejará que la próxima administración presente una nueva iniciativa de reforma constitucional, para avanzar en la consolidación de la Comisión Federal de Electricidad y del sector petrolero.
Proyectos ferroviarios:
De acuerdo con el Programa Nacional Ferroviario 2022, hay 15 proyectos en desarrollo, de los que cinco aún se encuentran en estudio y abarcan mil 574 kilómetros.
Perspectivas
Tanto el académico Salvador Mora como la investigadora María Eugenia Valdés, coincidieron en que el presidente no tiene otra opción, frente a la moratoria legislativa, que seguir recurriendo a las iniciativas de modificaciones a leyes secundarias, decretos y acuerdos para continuar sus planes gubernamentales.
También señalaron que esto impactará en su manera de gobernar.
“Esta va a ser la batalla electoral más férrea entre una oposición que tratará de verse como demócrata, la que quiere salvar al Estado mexicano con ciertos rasgos de libre mercado, ciertos rasgos de pluralidad, democrático y el proyecto de la 4T que se vende como democracia radicalizada que presenta modelo de desarrollo altamente estatista con concentración de funciones y competencias en la figura presidencial y esa orientación va a delinear la lucha electoral de 2024″.
“Por ende, puedo decir que eso es lo que implica la radicalización: implica personalizar la batalla entre la oposición y el presidente de la República”.
“No lo veo con la tendencia o disposición a ablandarse. Al contrario: lo veo muy fortalecido, sobre todo porque siente el respaldo de la gente porque eso indican las encuestas. En la medida en que su legitimidad esté fuerte, echarse para atrás no lo creo”.
“Yo creo que no le va a quedar de otra porque la moratoria es en serio y la oposición no cederá. Yo pensé que podría haber una concesión, en la Guardia Nacional podría ser, podría orillar a la oposición, si fueran inteligentes a lo mejor cederían en algo para que no los utilicen de pretexto propagandístico porque ahí está, se la están dejando en bandeja de plata. Él les está echando la culpa de todo lo que puede”.
Desde enero, cuando reveló que ya había escrito su testamento político, López Obrador comenzó a reflexionar también sobre el futuro de él mismo.
En una ocasión, describió cómo será su jornada desde el 1 de octubre de 2024. El primer día que ya no sea presidente se retirará a su rancho en Palenque, Chiapas, cancelará sus cuentas de Twiter y Facebook. Dirá adiós a la vida política y se dedicará a escribir un libro sobre la historia del conservadurismo en México.
“¿A qué me voy a dedicar? A cuidarme, caminar, hacer ejercicio, a cuidar los árboles, a gozar del canto de los pájaros. Escribir con una disciplina, ya la he aplicado. Me levanto temprano, camino, me baño, desayuno y me siento dos horas a escribir. Me paro, camino poquito, me tomo un café, luego me voy a sentar. Otras dos horas y ya viene siendo la hora de la comida, ya son cuatro horas de trabajo y camino. Hay que tener la disciplina de ya no dormir la siesta”.
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