López-Gatell advierte que si el virus rompe la “barrera urbana” afectará a “los que menos tienen” y viven en regiones comparables con Dafur, por la falta de personal especializado
A través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el gobierno federal lanzó este jueves una convocatoria “solidaria” para sumar al menos a 2 mil especialistas médicos a la batalla contra la epidemia de Covid-19 en el país.
Alejandro Ernesto Svarch Pérez, titular de la Coordinación Nacional Médica del Insabi, destacó la urgente necesidad de personal especializado para la atención de pacientes afectados por el virus.
Afirmó que el déficit de especialistas médicos, enfermeras, entre otros, en distintas zonas del país las compara con región como Dafur, en Sudán, y Sri Lanka.
Al explicar las abismales diferencias entre ciudades y comunidades, según su disposición de personal médico especializado, Svarch Pérez informó que ya distribuyeron a la fecha 231 médicos especialistas.
Frente a las carencias médicas de las zonas rurales, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, advirtió de uno de los peores escenarios para el país si la población desatiende el llamado de quedarse en casa.
Al reportar el avance de la epidemia en México, José Luis Alomía, director general de Epidemiología, informó que 10 días es el tiempo promedio que las personas enfermas permanecen en la unidad de cuidados intensivos antes de fallecer.
López Gatell, por su parte, salió de nuevo al paso de la desinformación respecto de las llamadas pruebas rápidas, al explicar una vez más qué son estas y por qué no funcionan y su diferencia con las pruebas oficialmente aprobadas por la OMS.
El subsecretario explicó que la prueba oficial, conocida como PCR, es la única que aplican los países, si bien esta ya ha tenido algunas innovaciones, como la que presentó recientemente el gobierno de Estados Unidos.
Pero dejó claro que las llamadas pruebas rápidas no pueden ni deben ser aplicadas porque son como una moneda en el aire.
López Gatell confirmó la donación de 50 mil pruebas por parte de China, que están en periodo de aprobación en el INDRE, y sólo después serán distribuidas donde más las necesitan.