Pese a estar legalmente reconocidas en México, recurrir a las cooperativas para conseguir una vivienda digna no es algo muy habitual
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IMER Noticias
“Una cooperativa de vivienda es una de las muchas alternativas que existen para garantizar el derecho a la vivienda”, explicó para IMER Noticias Kalycho Escoffié, Directora del Centro de Derechos Humanos de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey. Esta es una alternativa al otorgamiento de títulos y de créditos, agregó.
“El problema es que México en las últimas cuatro décadas se ha centrado en el acceso a créditos y el otorgamiento de títulos. Ha descuidado otras opciones tan variadas que existen y en varios países se han explotado con bastante éxito. Una de ellas es la cooperativa de vivienda”
¿Qué implica una cooperativa de vivienda?
Se le conoce así al hecho de que varias personas con dificultades por sí mismas para acceder a una vivienda digna se juntan en una cooperativa con el objetivo de construir un complejo habitacional. Uno de los beneficios es que son las mismas personas quienes definen el proyecto, las prioridades y los espacios que desean. Esto es algo que no ocurre con los desarrollos inmobiliarios hechos por empresas, que diseñan en abstracto. Asimismo, dividir los gastos entre varias personas hacen que estos se reduzcan.
Kalycho Escoffié apuntó que, en términos legales, las cooperativas son dueñas del suelo, mientras que las personas son dueñas de su derecho de uso. Esto quiere decir que el suelo siempre será para vivienda, lo que da certeza jurídica de que las y los dueños podrán permanecer ahí y construir sus proyectos de vida.
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