Desde los estudios médicos hasta los primeros meses de vida del bebé, la inversión económica para convertirse en madre es alta, pero el conocer a su primer bebé compensa los sacrificios físicos y económicos.
Jennifer Flores se convirtió por primera vez en mamá hace unos meses y nos cuenta su experiencia.
Guadalupe Franco
La maternidad es un proceso de aprendizaje cotidiano, que va más allá de la idea romántica de ser madre, un concepto que implica grandes responsabilidades principalmente de carácter económico, por lo cual debería existir una escuela para ser madres y padres.
Así lo consideró Jennifer Flores, quien hace pocos meses se convirtió por primera vez en mamá, un proceso que implicó ajustes en su dinámica individual, y que pese a sus sacrificios hoy siente una gran plenitud.
Yo creo que debería haber una carrera para eso. Sí cuesta, me encantaría decir que yo estaba muy preparada, pero realmente es un aprendizaje tan continuo, que a veces uno dice, ya le agarré la onda y entonces aprendes algo nuevo, empiezas a descubrí nuevas cosas. Es otra vez un acoplamiento. No, no es fácil. No quiero romantizar la maternidad, pero sí cuesta (dinero), pero lo vale.
El costo por convertirse en mamá varía en cada mujer y suele ser muy elevado, ya que existen múltiples gastos para hacer frente a la etapa del embarazo y alumbramiento, principalmente por la inversión que se realiza para garantizar el bienestar de la madre y bebe en gestación.
Esto dependerá en gran medida del acceso a los servicios de salud pública o privada, ya que las futuras madres tendrán que realizar visitas mensuales al ginecólogo, quienes les solicitarán ultrasonidos, análisis clínicos y alguno que otro medicamento o vitamina.
“Al inicio era una complementación de ácido fólico y otra vitamina, y esa sólo la encontraba donde me atendía (medico particular) y el costo 350, y esas mismas vitaminas me las mando como por cinco meses. Pasados esos cinco meses, ya en el sexto y séptimo mes, me mando calcio y me salió en 450”.
La emoción de conocer mediante un ultrasonido al futuro ser amado, puede ir desde los 250 pesos hasta los cerca de mil pesos. Además, las consultas, pueden implicar costos de entre 300 pesos hasta los más de mil 500 pesos en los servicios particulares.
A esto se pueden sumar las consultas por alguna complicación en la salud de la madre, como puede ser alguna infección en vías urinarias, las cuales suelen ser comunes, durante el embarazo, como le sucedió a Jennifer.
“La consulta era del mismo costo, de 250 pesos. La ventaja era que ya incluía el ultrasonido, pero sí el medicamento me costaba. Fácil por cada enfermada eran 250 pesos más 300 a 400 pesos de medicamentos y me enferme una tres veces. Entonce sí, fue como unos 700, más extra la consulta de cada mes”.
A medida que pasan los meses, la futura mamá se prepara para el gran momento de conocer a su hijo, tras el parto o cesárea, el cual de realizarse en los servicios privados puede tener un costo de 16 mil a más de 50 mil pesos; mientras que en el caso del parto natural el valor puede ir desde los 14 mil a los más de 30 mil.
Esto, dependiendo de los días de hospitalización, número de hijos y atención médica.
Sin embargo, en el caso de aquellas mujeres que cuentan con acceso a los servicios de salud pública, esto no implica gasto alguno.
“Yo tenía seguro de la escuela, que era el IMSS. Entonces yo en el IMSS me alivie, para eso a mí no me cobraron nada, porque ya era parte de la escuela. Los gastos que hacía mi esposo de la casa hacía el hospital mínimo se costaba unos 250 pesos y también en comprar cosas qué comer”.
Es la voz de Alexia Quijada, quien recientemente se convirtió en mamá, situación que la dejó delicada de salud y con nuevos gastos para recuperar su bienestar, luego de dar a luz a su hija vía cesárea.
“Ya que mi bebé nació le pedían vendas a mi esposo, las vendas luego costaban 20 pesos la bolsita, alcohol para que me cuidara mi herida, porque en sí yo tuve cesárea, porque yo tenía mi embarazo de alto riesgo. Yo salí del hospital con bajo peso, tenía anemia y pues sí salí muy mal del hospital. Tenía que comprar varios medicamentos”.
Después del parto, los primeros servicios de atención médica para el bebé, así como sus pañales, leche y artículos para su cuidado, contempla un costo de entre los 14 mil y 20 mil pesos adicionales en el primer año de vida.
“También en compararle leche en polvo a mi hija, porque al principio no me salía nada de leche de mi pecho. Y cuando él ( esposo) compraba los botes de leche les salían como en 500 pesos. Desde que nació hasta ahorita que nació mi hija nos hemos gastado como unos 10 mil a 20 mil pesos, porque los pañales pues sí están caros, también en toallitas húmedas”.
Se estima que, para costear un embarazo y los primeros meses de vida de un bebé, se requiere un ahorro superior a los 260 mil pesos, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Conducef).
Pese a la inversión económica que implica convertirse por primera vez en mamá, la emoción que experimenta una mujer de tener en sus brazos a ese ser que llevó en su vientre durante nueve meses es invaluable.
Cada día ver esa sonrisa de un hijo o hija, escuchar su voz o sentir su abrazo y muestras de afecto, compensa ese gran sacrificio que conlleva la maternidad, una aventura única para cada mujer.
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