La antigua casa de verano del siglo XIX de Maximiliano es un jardín-museo que nos habla de flora y fauna con fines medicinales y gastronómicos únicos.
Carolina López Hidalgo
Tras la restauración que se realizó en el Jardín Etnobotánico y el Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria ubicado en Cuernavaca, Morelos, se aprecia la importancia del trabajo comunitario, el diálogo y la riqueza biocultural de los espacios. Aseguró el profesor e investigador del Centro INAH Morelos, Paul Hersch Martínez.
Ubicados en una casa de verano del siglo XIX y construida por Maximiliano de Habsburgo, este jardín y museo resguarda un acervo importante que reconoce la vitalidad. Y que tuvo la entidad con relación a la medicina y la gastronomía de la región.
La tercera parte la relevancia de la biocultura como referente. Y la cuarta, la revelancia central de la participación social. En el sentido de que si se trata de proteger, de investigar, de documentar y también de difundir el patrimonio cultural y conservarlo, estas tareas es una desmesura esperar que los lleve a cabo una institución solamente. Si estas labores no involucran a la población no se pueden llevar a cabo. No podemos separar las condiciones de este patrimonio biocultural de las condiciones de la vida de la población. Es un poco esquizoide.
Los espacios restaurados gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), promueven la investigación, conservación y difusión de la medicina tradicional y la herbolaria. Que se confirman con los artesanos de la localidad.
Originario de Tlalcozotitlán dice ‘hago banderas de madera. ¿Usted tiene un conocimiento de qué arbol sirve para la bandeja y cuándo debe cortar la rama, en qué luna y en qué tiempo?’ Es decir lo que usted e sabe viene de mucho tiempo atrás, de sus papás, sus abuelos. Usted transforma la madera en bandejas. Por eso, si vamos a cortar para hacer más bandejas pues también hay que plantar más árboles.
Entre los trabajos realizados se encuentra la digitalización de acervos y colecciones que ayudarán a eliminar el deterioro natural y social que se vive en el mundo, de ahí la importancia de fortalecer la etnobotánica.
La etnobotánica no puede plantearse si no analizamos la dinámica de necesidades que sustentan esos usos. Detrás de una pieza de barro cocida en Cuentepec, ¿qué hay, nos tropezamos con ella de manera casual, cómo se generó eso? Hay una cultura y hay un conocimiento del medio. De los matices de las diversas tierras que hay en esa comunidad. Y de habilidades y dominios del cuerpo, y la materia que son tranmitidos de generación en generación. No podemos separar una cosa de otra. Estos son ejemplos de cómo se ha tratado de plantear el término de biocultura referencial. Vivimos en un territorio. Formamos parte de esa vida, los seres humanos vivimos en sociedad. Tenemos maneras de convivir y vivir que nos ayudan a vivir, maneras que compartimos, que transmitimos. Somos parte de nuestro territorio y si nuestro territorio está vivo entonces nosotros estamos vivos.
Con estos proyectos, se busca impulsar y consolidar la Red nacional de Jardines Etnobiológicos los cuales deben de ser concebidos como casa de saberes, fortalecer el diálogo y el intercambio de los conocimientos entre las comunidades para mejorar la operatividad social y natural.
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