En medio de una crisis política y social, 4.3 millones de nicaragüenses están llamados a votar. El presidente Ortega busca un quinto mandato.
IMER Noticias
Más de 4.3 millones de personas podrán votar en Nicaragua este domingo 7 de noviembre en las elecciones para presidente, 90 diputados de la Asamblea Nacional y 20 diputados del Parlamento Centroamericano.
Daniel Ortega, cuatro veces presidente de Nicaragua, es el principal contendiente y va por su tercera reelección consecutiva.
Él ha gobernado entre 1985 y 1990, luego entre 2007 y 2012, entre 2012 y 2017 y de 2017 a la actualidad, por lo que este podría ser su quinto mandato.
Ortega comparte boleta con su esposa Rosario Murillo, la actual vicepresidenta, por la Alianza Unida Nicaragua Triunfa, encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
¿Quiénes son los otros contendientes?
Guillermo Osorno, del Partido Camino Cristiano Nicaragüense (CCN); Walter Espinoza, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC); Marcelo Montiel, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN); Gerson Gutiérrez Gasparín, de la Alianza por la República (APRE), y Mauricio Orúe, del Partido Liberal Independiente (PLI).
¿Por qué son importantes las elecciones en Nicaragua?
Principalmente por el contexto político y social en el que ocurren. El camino a las elecciones del domingo ha quedado marcado por las detenciones de los principales líderes opositores de Daniel Ortega.
Previo a estos comicios, siete precandidatos de oposición al partido en el poder están encarcelados y miles de críticos en el extranjero.
La periodista Cristiana Chamorro, hija de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro y del héroe nacional Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, era la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las elecciones, según las encuestas.
Sin embargo, las oportunidades de la disidencia se esfumaron cuando a principios de junio se ordenó su arresto domiciliario y su inhabilitación política, acusándola formalmente de los delitos de lavado de dinero, bienes y activos, además de apropiación y retención indebida, y falsedad ideológica.
¿Cómo ha reaccionado la comunidad internacional?
En junio pasado, la Unión Europea hizo un llamado a la restauración del diálogo inclusivo y democrático en Nicaragua como salida a la crisis política, social y económica.
También le reclamó al gobierno de Daniel Ortega que ponga fin a la persecución de líderes opositores y medios independientes y que garantice plenamente el respeto de los derechos humanos, civiles y políticos.
Al iniciar el mes de elecciones, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideró al proceso electoral nicaragüense como una completa farsa.
Mediante campañas, nicaragüenses radicados en Europa hicieron un llamado a sus compatriotas para que no acudan a las urnas a votar por Daniel Ortega, al considerarlo un “proceso fraudulento”.
Human Rights Watch, Amnistía Internacional, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos y otras organizaciones denunciaron que no existen condiciones para los comicios en Nicaragua.
¿Cuál es la postura de México?
A través del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno mexicano mantiene su postura de no intervencionismo. El mandatario ha llamado a garantizar las libertades, evitar la represión y no encarcelar.
Con información de Elsy Cerero.