La liberación de tres de sus integrantes fue el primer paso para lograr la autonomía de su pueblo y buscar una compensación de daños por las acusaciones injustificadas contra ellos.
Georgina Hernández
La Comunidad de Nahuatzen, en Michoacán, obtuvo la primera victoria jurídica para seguir con su lucha por la libre determinación y autonomía de su población.
El pasado miércoles 9 de febrero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la liberación inmediata de José Antonio Arriola Jiménez, José Luis Jiménez Meza y Gerardo Talavera Jiménez.
Los jóvenes fueron privados de su libertad desde noviembre de 2018 cuando fueron acusados de robo de vehículo automotor, asociación delictuosa y sabotaje.
A pesar de que las autoridades nunca pudieron comprobar estos supuestos delitos, los sentenciaron a siete años de prisión en el Reclusorio de Uruapan.
No obstante, la decisión de la Corte abrió una ruta de trabajo para la comunidad para obtener el reconocimiento que merecen.
Así lo señaló Efraín Avilés, vocero del Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen.
“Tener una votación unánime dejó un mensaje muy claro para nosotros de que se hacía justicia, pero que también van a estar velando porque se respete la decisión que tomamos como comunidad de regirnos con un sistema normativo propio”.
La lucha por la autonomía
Desde 2015, la comunidad de Nahuatzen empezó a ser víctima de secuestros y extorsiones. Por ello, decidieron organizarse para sacar a los partidos políticos, y formaron el Concejo Ciudadano Indígena.
Sin embargo, esto no fue bien visto desde el gobierno estatal encabezado por el exgobernador Silvano Aureoles.
De acuerdo con el integrante de Serapaz, el estado tenía una estrategia muy elaborada para desarticular este tipo de luchas a través de la difamación; la generación de miedo y desgaste psicológico de las personas.
“Después de esto empezó a ver una situación de hostigamiento, de muchas amenazas de persecución por parte de la policía. Claro que primero fueron sencillas, pero después fueron escalando poco a poco”.
Los pendientes de la comunidad de Nahuatzen
Actualmente, hay dos pobladores de Nahuatzen que están en resguardo porque tienen órdenes de aprehensión vigentes. Las autoridades los acusan de los mismos delitos que a Antonio, Gerardo y Luis.
Sin embargo, el fallo de la Suprema Corte abrió una ruta legal para poder echar abajo estas órdenes, aseguró León Pérez.
“Los abogados están buscando los recursos jurídicos para que se ordene la cancelación de esas órdenes de aprehensión, y seguramente en los próximos días también tendremos noticias de cómo resuelva el Poder Judicial”.
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