Desde el 2015, el Centro DOCMA abrió sus puertas para ofrecer atención a mujeres militares y derechohabientes. No obstante, la población civil también puede acudir al pagar una cuota de recuperación.
Georgina Hernández
“Ánimo amiga, no te dejes vencer, que nada es más fuerte que tú. Y cuando te creas vencida, voltea y ve a tu alrededor”.
Este es uno de los tantos mensajes colocados en un árbol artificial color rosa ubicado en la entrada del Centro de Detección Oportuna del Cáncer de Mama, mejor conocido como Centro DOCMA, de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte en las mujeres de todo el mundo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2020 fallecieron siete mil 821 mujeres mexicanas por esta enfermedad.
Sin embargo, en el marco del Mes de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, médicos y especialistas reiteran que la detección temprana es la pieza central para su control e incluso, su cura.
El árbol rosa repleto de notas positivas es un claro ejemplo de ello. Hoy se ha convertido en un símbolo en donde las pacientes que han vencido al cáncer de mama, dejan una frase de aliento para aquellas mujeres que en algún momento reciban la noticia de tener esta enfermedad.
Así lo explica el teniente coronel Edwin Amaury Pérez Morales, jefe de Oncología del Centro DOCMA.
“El trabajo general que realiza el Centro Docma es apoyar en el diagnóstico para detectar una enfermedad incipiente de cáncer de mama”.
La mastografía, el arma más eficiente para combatir el cáncer
Para la detección oportuna, la principal herramienta que utilizan es la mastografía.
En entrevista para IMER Noticias, el teniente coronel Ithamar Arroyo Martínez, jefe del Centro DOCMA, explicó que este estudio permite encontrar factores de riesgo, aun cuando estos aún no son palpables, después de que las pacientes se realizan la autoexploración.
También agregó que es recomendable que este estudio se realice por lo menos una vez al año.
El Centro DOCMA cuenta con tres equipos de última generación para realizarlo:
“La mastografía se realiza a una mujer de 40 años que no tiene ninguna molestias, dolor o antecedentes y de ahí hasta los 70 años porque esa es la curva donde hay más incidencia del cáncer de mama”.
En caso de que aparezca algún indicio, para complementar la mastografía, en el Centro DOCMA tienen las herramientas para realizar ultrasonidos.
El teniente coronel Arroyo Martínez indicó que este procedimiento permite identificar de una manera más clara si existe la presencia de un nódulo de sospecha.
A estos dos procesos también se le puede sumar la resonancia magnética, un estudio que tiene el propósito de detectar otros focos de cánceres milimétricos que no son visibles ni en la mastografía ni en el ultrasonido.
No obstante, el experto aclaró que esta solo se recomienda a pacientes con cáncer de mama o con sospecha muy alta de tenerlo.
Acceso a toda la población
Desde el 2015, el Centro DOCMA abrió sus puertas para ofrecer atención, principalmente, a mujeres militares y derechohabientes. No obstante, la población civil también puede acudir a consulta y solicitar el servicio pagando una cuota de recuperación.
Así lo explica el teniente coronel Edwin Amaury Pérez Morales, jefe de Oncología del Centro DOCMA.
“Al año se están realizando 10 mil mastografías de esas 300 o 350 tienen resultados alterados, es decir, sospechosos y se derivan a una biopsia y de éstas alrededor de 50 terminan siendo positivas y son los casos nuevos”.
El servicio en el Centro DOCMA se complementa con las pláticas de concientización que ofrece diariamente una tanatóloga a las pacientes que acuden a realizarse estudios.
Esto se hace con la finalidad de que las mujeres que ese día lamentable reciban un diagnóstico de cáncer de mama, no se vayan a casa pensando que tienen una enfermedad mortal, sino por el contrario, que esta se puede tratar y vencer.
Te recomendamos: