Para fortalecer, diseñar e instrumentar políticas públicas que contribuyan a la protección de las 364 variantes de las 68 lenguas que se hablan en México, se firmaron dos convenios de colaboración con 19 representantes de los pueblos Ngigua Ngiba en la inauguración de la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales
Carolina López Hidalgo
Reconocer y fortalecer los sistemas de organización y educación comunitaria de los pueblos originarios y la participación de las infancias en la preservación de la cultura y las lenguas fueron los objetivos de los convenios firmados con la autoridad de 19 municipios de los pueblos Ngigua Ngiba.
La firma se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, como proyectos que solidifican las políticas públicas, así lo destaco el titular del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Juan Gregorio Regino.
“Una fuerte perspectiva de política social académica, científica y literaria es lo que requerimos hoy para salir del aislamiento, de la subordinación y del lingüicidio que ha generado la política monolingüe del Estado, al mantener la castellanización en las escuelas”.
La secretaria de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Oaxaca, Nallely Hernández García, afirmó que México es el corazón de la diversidad lingüística de América, donde se hablan 364 variantes lingüísticas, reunidas en 68 agrupaciones y once familias lingüísticas.
La representante dijo que es necesario asumir la responsabilidad de las sociedades para revalorizar, rescatar y preservar a las lenguas indígenas nacionales.
“Es tiempo de alertar acerca de la importancia de salvaguardar y preservar cada una de las lenguas indígenas de Oaxaca, de México y del mundo.
Hoy cinco de las 16 lenguas maternas de Oaxaca, el Ixcateco, el Chocoteco, el Zoque, el Chontal y el Amusgo están en riesgo de desaparecer y en nuestro país, una veintena de ellas ya están al borde de la extinción.
Mientras estamos en esta conmemoración 3 mil lenguas maternas en el mundo siguen perdiendo hablantes y están casi extintas.
Y cuando una lengua muere, muere también su historia, se apaga una cultura y se pierde para siempre la huella y la memoria viva de un pueblo”.
La secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero sostuvo que por el racismo 31 de estas lenguas están en peligro de desaparición.
“El racismo ha hecho que las lenguas no se preserven, que las generaciones que están entendiendo, quizá de sus padres una lengua, ya no le enseñan a sus hijos. Porque representaba un motivo de discriminación y de racismo y de violencia.
Esto es algo que se tiene que revertir, poniendo las lenguas como una de nuestras mayores fortalezas como comunidades, como nación plural.
Del año 2022 al año 2032 tendrán que gestarse esfuerzos globales para que no exista ni una lengua menos”.
Los dos convenios firmados sientan un precedentes en la relación histórica del gobierno con los pueblos indígenas, porque se les reconoce como sujetos de derecho, de ahí que Máximo Pérez Maldonado Guardian de la palabra Nguiga Nguiba solicitara al gobierno mejores condiciones de vida.
“Su apoyo decisivo al rescate, fortalecimiento y difusión de nuestro patrimonio cultural como son los sitios arqueológicos, la gastronomía, monumentos históricos, recursos naturales, programas de apoyo al campo para hacerlos productivos y el respeto a nuestros usos y costumbres.
Al director general del Instituto de Nacional de los Pueblos Indígenas solicitamos su apoyo para que todas las comunidades cuentan con caminos transitables, la reconstrucción del camino para conectar a la Mixteca alta y la baja, mejoramiento de vivienda, un hospital regional, una radio comunitaria cultural y un sistema satelital para toda la región”.
El representante de la Oficina de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, subrayó la importancia de la planificación lingüística comunitaria y recordó que la comunidad internacional trabaja para proteger las lenguas originarias, porque una gran parte del conocimiento humano está contenido en las poco más de 7 mil lenguas que se hablan en el mundo.