Reunidos en la explanada de Rectoría de la UNAM, unas sesenta personas apoyan el ejercicio democrático del 1 de agosto.
Alondra Reséndiz
Para promover la Consulta Popular que se llevará a cabo el 1 de agosto con el objetivo de esclarecer los hechos del pasado en México, la Brigada Universitaria de Justicia se reúne en la explanada de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Son alrededor de sesenta personas las que se encuentran en el acto.
Al fondo sobresale un mural llamado “Las fechas de la historia o el derecho a la cultura”. Se visualizan manos entrelazadas y un lápiz que señala hojas con años escritos. David Alfaro Siqueiros lo plasmó como un recordatorio de años emblemáticos: 1520, 1810, 1857, 1910, y después un 1 y un 9 que anteceden signos de interrogación proyectando el futuro.
Han pasado casi setenta años desde la creación del mural y esta obra ha sido intervenida en algunas ocasiones por grupos estudiantiles para expresar descontentos. Una de las intervenciones fue durante la huelga estudiantil de 1999 en contra de la modificación del Reglamento General de Pagos, cuando era presidente Ernesto Zedillo.
Ahora, el 15 de julio de 2021, Maricarmen Garralde, integrante del Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, toma el micrófono y señala sucesos emblemáticos del siglo XX y del siglo XXI, los motivos por los que promueve la Consulta Popular.
“Tiene pendiente Aguas Blancas, tiene pendiente los 43, y una lista interminable de violaciones a los derechos humanos que finalmente y hasta este momento quedaron impunes. No se nos olvide el 68, no se nos olvide el halconazo en contra del movimiento estudiantil, tampoco se nos olvide la intentona de incrementar las cuotas a los estudiantes en 1986 y 1999”.
Otros miembros de la Brigada recuerdan el Fobaproa, Acteal, la Guardería ABC, entre otros hechos que marcaron los sexenios de los ex presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Para Alina Duarte, periodista y promotora de la consulta, en México tienen que normalizarse procesos y ejercicios democráticos utilizados en otros países latinoamericanos como las consultas, los referéndums y los plebiscitos.
Además, dice que la Consulta Popular es un ejercicio de memoria y que no se trata sólo de una iniciativa presidencial, sino que la propuesta de Ariadna Baena e Isaí Nava, representantes del comité promotor de la propuesta ciudadana “juicio a ex presidentes” fue respaldada por más de dos millones de personas, el 2% del padrón nominal que el INE exige para impulsar una consulta.
“Cuando hablamos de memoria histórica estamos hablando de verdad y de justicia, estamos hablando de la posibilidad de no sólo resarcir los daños, de enjuiciar no solamente a ex presidentes, sino de hacer un proceso de memoria colectiva que nos lleve a organizarnos de manera permanente. El resarcir los daños, lograr este camino a la justicia, también pasa por hacer conciencia dentro de la población y eso es lo que estamos haciendo”.
Luis Molina, promotor de la consulta, señala su inconformidad porque el Instituto Nacional Electoral pondrá sólo una tercera parte de las mesas.
Casi al final de las participaciones, Epigmenio Ibarra, productor invitado por la Brigada Universitaria de Justicia, dice que sin los crímenes cometidos en el pasado, la violencia que hoy se vive en México no existiría.
“Juicio sí, impunidad no”, grita Matías, un niño, al terminar el encuentro.