El presidente Joe Biden realizó seis propuestas al Congreso para que legislen sobre el tema sin afectar el derecho a tener armas.
Omar Adolfo López
Apenas unas horas después del quinto tiroteo masivo en menos de 48 horas en Estados Unidos, el presidente Joe Biden planteó acciones concretas para presionar al Congreso de ese país y lograr un mayor control de armas.
El mandatario compartió las medidas durante un discurso desde un Cross Hall iluminado con velas en la Casa Blanca. Destacan la prohibición de armas de asalto, aumentar la edad para su compra, reforzar la verificación de antecedentes de los potenciales compradores, garantizar su almacenamiento seguro. Asimismo, se buscará eliminar la inmunidad de los fabricantes y atender la salud mental.
Recordó que en sus visitas a los monumentos conmemorativos de tiroteos masivos recientes en Uvalde, Texas, y Buffalo, Nueva York, se dio cuenta que escuelas en todo el país se han convertido en “campos de exterminio”. También refirió que la petición unánime de las familias es “Hagan algo”.
Al hacer un recuento de diferentes tiroteos, dijo que esta vez será diferente.
El mandatario pidió atender de fondo el tema de las armas, sin que ello signifique transgredir la segunda enmienda que autoriza la posesión de armas en Estados Unidos,. De hecho, Biden reiteró que no es absoluta; por el contrario, se busca proteger a las comunidades.
Biden dice “basta”
En su discurso reiteró en varias ocasiones la palabra “Basta”. Biden lamentó que las armas de fuego se hayan convertido en el asesino número uno de niños. Más que accidentes de tránsito o el cáncer.
El presidente estadunidense pidió restablecer la prohibición de las armas de asalto que los republicanos dejaron expirar en 2004, al asegurar que tras su derogación los tiroteos masivos se triplicaron.
También pidió que mantengan las armas bajo candado. Asimismo, se propuso la derogación de la inmunidad que impide demandar a los fabricantes de armas por la violencia que generan sus productos.
Hasta ayer, Estados Unidos registraba 231 tiroteos masivos, según datos de Gun Violence Archive, grupo dedicado a concentrar detalles de este tipo. El promedio de incidentes armados es de 1.5 diarios, según la organización.
Este jueves, ocurrieron dos más.
Uno de ellos durante un funeral en el cementerio Graceland del condado de Racine, en el sureste de Wisconsin. El ataque, en el que al menos cinco personas recibieron disparos, sucedió durante el funeral de Da’Shontay Lucas King Sr.
Más tarde, otro ataque se registró en el estacionamiento de una iglesia en Ames, Iowa, donde tres personas murieron. Entre ellos se encontraría el agresor.
El miércoles se registraron tres tiroteos casi simultáneos: uno un hospital de Tulsa, Oklahoma, donde cuatro personas murieron, entre ellos, el tirador; otro en una tienda Walmart en Pittson, Pennsylvania; y uno último en la graduación de una preparatoria en Los Ángeles, California, donde un estudiante murió.
Respecto del incidente en Tulsa, el jefe del Departamento de Policía, Wendell Franklin, reportó que antes del ataque el agresor compró legalmente dos armas de fuego: un rifle semiautomático del tipo AR-15, que adquirió una hora antes del tiroteo, y un arma de fuego semiautomática de calibre 4.0, que compró el 29 de mayo.
También el miércoles, el Departamento de Justicia reportó la detención de un sujeto acusado de amenazas de bomba o tiroteos en cinco escuelas de Los Ángeles, California, incluidas dos primarias.
El sujeto fue identificado como Marcus James Buchanan, de 44 años, y detenido en Oklahoma. Será acusado en un tribunal federal en Wichita, Kansas.
Según la denuncia, en menos de dos horas el pasado 28 de febrero el sujeto llamó con amenazas de bomba a dos escuelas primarias, dos escuelas intermedias y una escuela secundaria en Los Ángeles.
Hizo lo mismo el 27 y 28 de abril, e incluso reportó la presencia de una bomba en uno de los planteles.
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