Escucha la entrevista completa de Alberto Nájar con Gisela de León de Sedas, directora jurídica del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).
A nivel Latinoamérica la tendencia a despenalizar el aborto ha crecido, pero en Centroamérica hay países que aún lo prohíben. Hoy en El Salvador el Caso Beatriz podría ayudar a que la ley cambie.
Fabián Vega
Hace 10 años, Beatriz, una mujer salvadoreña fue obligada a llevar a término un embarazo bajo condiciones de alto riesgo. Ella padecía lupus y problemas renales mientras estaba embarazada.
Hoy la Corte Interamericana de Derechos Humanos convocó a una audiencia, de dos días, para retomar el caso, recuperar pruebas y los testimonios de la madre de Beatriz y un médico tratante. Así como el peritaje del Estado y otro de la Corte.
En El Salvador la interrupción del embarazo está prohibida para todas las mujeres sin importar las circunstancias desde 1998. Su castigo, de acuerdo con el Código Penal salvadoreño asciende hasta los 12 años para aquellas que accedan a un aborto. Condicionando así derechos tan universales como los previstos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) de la ONU:
El derecho a la vida, a la libertad y la seguridad, así como el derecho a una vida digna.
El embarazo pone en riesgo estos derechos en un país como El Salvador donde está absolutamente prohibido el aborto. Incluyendo en circunstancias donde el embarazo puede poner en riesgo la salud, la vida y la integridad personal de las mujeres.
En entrevista para IMER Noticias Gisela de León, directora jurídica del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) explicó la transcendencia de un caso como este.
Lo que nosotros esperamos con el caso es que la Corte establezca que las mujeres tienen derecho a recibir los tratamientos médicos adecuados para salvar su vida y proteger su salud y su integridad. Aun cuando ese tratamiento sea la interrupción del embarazo.
Y es que la propia ONU contempla en el Artículo 25 de la DUDH el derecho a “cuidados y asistencia especiales” para cualquier persona, más aún si está en proceso de convertirse en mamá.
De acuerdo con de León la decisión que tome la Corte en el caso de Beatriz aún podría extenderse por varios meses, pero buscarán que este ayude a cambiar la ley vigente desde 1998.
Nosotros esperamos que la sentencia establezca estándares que son obligatorios para toda la región. Sobre cómo se debe de abordar esta problemática. La Corte no le puede ordenar medidas específicas a los demás Estados, pero sí fijar estándares donde les señala el camino a los Estados sobre cómo deberían tratar los distintos problemas que se abordan a través de las sentencias de los casos.
En el caso específico de El Salvador nosotros esperamos que la Corte le ordene al Estado la despenalización del aborto en los casos donde la vida, la salud y la integridad de la mujer está en riesgo. Y cuando hay inviabilidad de vida extrauterina.
Latinoamérica hacia la despenalización del aborto
En 2022 Colombia fue el último país de América Latina en despenalizar el aborto bajo determinadas circunstancias, al igual que en México.
La región va hacia la despenalización. Sin embargo, hay países que todavía siguen penalizándolo de manera absoluta. Tres de esos países están en la región centroamericana El Salvador, Nicaragua y Honduras. Esperamos que estos países sigan la tendencia regional y creemos que la sentencia de Beatriz puede ayudar a que se avance en ese sentido.
Para lograr un cambio será importante que el tema deje de ser mirado desde las creencias y los tabúes que existen en torno a y se empiece a observar con detalle desde el lente de la ciencia.
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