Ante la respuesta negativa de comerciantes del Centro Histórico para cumplir con los protocolos de reapertura, el gobierno capitalino informó que los negocios del primer cuadro no podrán abrir durante el fin de semana. Anunció además nuevas restricciones que incluyen el castigo de negocios con clausura por 15 días y el cierre indefinido sábados y domingos durante el semáforo naranja.
Eduardo Quevedo
El plan de reapertura de negocios del Centro Histórico se trabaja a prueba y error. Así lo afirmó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien reconoció que en caso de no tener éxito en la aplicación de protocolos de reapertura se replanteará el programa hasta que se acaten las medidas. Incluso se contempla el uso de la fuerza pública para los ambulantes que se nieguen a ser retirados.
La Jefa de Gobierno añadió que también el sábado y domingo se cerrarán las estaciones Zócalo y Allende de la línea 2 del Metro. Aclaró que no se trata de un castigo, sino de mejorar la aplicación de las reglas y entender que la disminución de contagios no solo depende de las autoridades sino también de la ciudadanía.
Informó además que, si se detectan nuevamente violaciones a los lineamientos sanitarios, tales como la falta de caretas y cubre bocas en el personal, los negocios serán sancionados con 15 días de cierre, y si se detectan calles en donde el 30 por ciento de los negocios incumplen con las medidas, se cerrará el acceso a la calle.
Respecto al comercio ambulante, la secretaria de gobierno Rosa Icela Rodríguez, informó que la mayoría de los informales han acatado las disposiciones oficiales, pero acusó directamente a la organización liderada por la diputada federal María Rosete, de no respetar las reglas y advirtió que, de no respetar las reglas, se usará la fuerza pública para ser retirados, en caso de ser necesario.
Durante su conferencia de prensa diaria, se informó finalmente, que la Ciudad de México se mantendrá la próxima semana en Semáforo Epidemiológico Naranja, aunque el número de hospitalizaciones y contagios activos va hacia la baja. Precisó que, de acuerdo con las camas ocupadas, aún no es suficiente pasar al color Amarillo y muchos menos a verde como se especuló.
Hasta el jueves por la noche, el Gobierno capitalino reportó 49 mil 573 personas contagiadas, de los cuales solo 3 mil 719 permanecen activos. También se informó qué se confirmaron 6 mil 750 defunciones, así como 2 mil 775 personas hospitalizadas y otras 901 intubados.