Especialistas en el sector energético mantienen una expectativa alta en los 19 foros sobre la reforma eléctrica.
Aura García
El Parlamento Abierto sobre la reforma eléctrica, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y las bancadas de Morena, inicia hoy 17 de enero y termina el próximo 15 de febrero, tras la realización de diversos foros que abarcan cinco temas de discusión.
De cara al arranque del debate, los expertos en energía Gonzalo Monroy y Víctor Ramírez comparten expectativas con IMER Noticias y coinciden en la necesidad de que se aprovechen las mesas para cuestionar los costos de su implementación y el impacto medioambiental.
Monroy destaca por ejemplo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a través de su titular, Manuel Bartlett, no ha querido o no ha sabido comunicar el tema de la inversión y las pérdidas, por lo que advierte que este diálogo es la oportunidad para contrastar este hecho y, asimismo, hablar de las consecuencias de salud que podría tener la reforma tal y como está pensada.
“CFE no ha explicado nada, no ha explicado costos y en ese sentido yo te diría que hay dos cosas muy importantes: ¿cuánto costaría realmente la operación de todas sus plantas las 24 horas al día?, ¿cuánto van a costar la indemnizaciones que van a tener que pagar? e incluso uno tiene que ver con el costo de salud, en este caso enfermedades cardiorrespiratorias. Poner a trabajar todas las plantas de la CFE, especialmente las de carbón, y las termoeléctricas, alimentadas por combustóleo, va a tener un muy fuerte impacto en la salud de los mexicanos y CFE y el Gobierno han preferido echarle la culpa a Gobiernos anteriores, que en tratar de explicar cómo van a solucionar ese problema”.
Víctor Ramírez destaca que es fundamental informar al ciudadano, por lo que observa como un sano ejercicio el parlamento abierto; sin embargo, aclara que el objetivo principal de éste consiste en ofrecer elementos a los legisladores para tomar una decisión responsable. Para él, hay tres temas que no deben pasarse por alto.
“Yo diría que uno es el impacto económico que tendría la iniciativa en caso de aprobarse; el segundo, es un asunto de seguridad, que existe este mito de que si hay inversión extranjera se pierde la soberanía, creo que esto nos va a permitir descubrir cómo es que ha participado bien el sector privado y el tercero es el asunto ambiental, para desmenuzar si la iniciativa va a darle las herramientas o no al país para que migre hacia una matriz energética mucho más limpia”.
Temáticas polémicas
Ramírez también apunta que es indispensable que este ejercicio sea totalmente plural y que la mayoría simple no impida a quienes difieren de su postura expresarse, pero considera que algunos foros ya tienen claro un matiz ideológico y no abonan mucho a la discusión.
Monroy, con 17 años de experiencia como consultor, observa que la delimitación de las temáticas principales tiene un sesgo, y orilla a legisladores de oposición a enfrascarse en defender la reforma eléctrica del expresidente Peña Nieto, en lugar de cuestionar la propuesta de López Obrador.
“Te empezaría diciendo que el oficialismo, el presidente López Obrador, su bancada, e incluso el aparato de gubernamental, CFE particularmente, hicieron una jugada maestra, que es poner los términos del debate del parlamento abierto no tanto en explicar ni justificar su reforma sino en tratar de que quienes se oponen a esta reforma tengan que defender la reforma de 2013, la reforma energética de Enrique Peña Nieto. Los planteamientos, las mesas, incluso parte de las invitaciones que se han hecho públicas, de las muy pocas, van enfocadas a defender una reforma que a muchos ojos a quedado a deber”.
Los cinco temas ejes de la discusión fueron definidos en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y son: El sistema eléctrico creado por la reforma de 2013, el Papel del Estado en la Construcción del Sistema Eléctrico Nacional, objetivos planteados y resultados de la reforma de 2013, la constitucionalidad y legalidad de la iniciativa de la reforma eléctrica 2021 y medio ambiente y transición energética.
¿Destino del PRI?
En el tema de las votaciones, tanto Monroy como Ramírez se aventuran a pronosticar que el tricolor no va a entregar los votos que le hacen falta a la mayoría para concretar la aprobación.
Monroy recuerda que se ha prestado demasiada atención al PRI, respecto a su postura como partido, pero que se ha dejado de lado al Verde Ecologista, votos que a su parecer no pueden darse por sentados; además, dice, el Revolucionario Institucional podría perder más de lo que ganaría al cambiarse de bando en tiempos electorales.
Ramírez, en cambio, acota que es tiempo de mirar personalidades más que instituciones políticas y detecta que muchos legisladores priistas que emitirán su voto fueron parte de la reforma del 2013 y al votar por la de este año entrarían en clara contradicción.
“Yo creo que más que hablar de partidos, en este caso tal vez tendríamos que hablar de personalidades. Hay algunos medios de comunicación que han publicado listas de un grupo de legisladores del PRI que están en contra de la iniciativa; y si estos número son reales la iniciativa estaría prácticamente muerta. Pero la realidad es que algunos legisladores del PRI fueron justo los que promovieron y apoyaron la reforma en 2013-2014, por lo que se vería una incongruencia si ahora aceptan tirar esto”.