Sólo un testigo quiso declarar sobre este caso y el militar señalado podría quedar en libertad, advirtió su hijo.
Nayeli Valencia
Alexis Domínguez Aguirre tenía 40 años cuando lo asesinaron. Presuntamente fue un militar que trabaja en las obras del Tren Maya y quien fue su patrón.
El pasado domingo 30 de abril, ambos estaban en un bar de la comunidad de Constitución, en el municipio de Calakmul, Campeche, donde la víctima había vivido en los últimos 20 años.
Los acompañantes de Alexis aseguran que el militar habría disparado sin motivo, narró desde Estados Unidos su hijo Ramón Alexis Domínguez González.
“Me dijeron: ‘ven el bar de Esmeralda porque acaban de matar a tu papá’ y les dije: ‘pues que yo no puedo’”. Ellos pensaban que yo estaba cerca de ahí. Pues yo tiene rato que estoy en el norte y ya fue que les pregunté cómo es que había pasado. Me dijeron que mi papá acaba de llegar. Él estaba comiendo con unos volqueteros, pero que el militar fue directo a provocar a mi papá y mi papá pues no hizo nada; ya después llegó el militar y le disparó a quemarropa… Hasta donde tengo entendido el militar fue patrón de mi papá, pero no sé por qué motivo despidió a mi papá.”
Al enterarse del asesinato, pobladores intentaron linchar al militar, identificado por medios locales como Ángel, quien junto con varios de sus compañeros de la Compañía de Infantería no Encuadrada con sede en Xpujil se refugiaron en el mercado Hermanos Barahona, uno de sus puntos de reunión.
Ahí, una ciudadana aseguró a medios locales que ya habían retenido a Ángel.
Al no poder sacar al integrante del Ejército del inmueble, los habitantes incendiaron varios camiones de volteo y basura. Incluso se confrontaron con las autoridades hasta la madrugada.
El enojo, además del homicidio, se debe a que ya había otras quejas contra el militar, aseguró Ramón Alexis Domínguez.
“Lo querían sacar para que se hiciera cargo, pero toda la gente dice ahí en el pueblo ese militar, el que se llama Ángel, siempre se la pasaba en este bar tomando, drogándose, disparando el aire, incluso amenazando a la gente de muerte, o sea, él siempre fue así de prepotente el militar. Y pues ya la gente igual ya le tenía un coraje, pues ya todos, pues querían hacer justicia”.
El hijo de Alexis, del mismo nombre, exige a las autoridades que se hagan responsables por el asesinato y aseguren una manutención a su hermana menor.
Explica que al momento su tía es quien lleva toda la documentación su padre, originario de Tapachula, Chiapas, era divorciado y las autoridades le han negado información a su exesposa.
La última vez que Alexis habló con su padre fue hace 15 días. Asegura que presentía algo porque “El Güero” o “El menona”, como le decían, le pidió enterrarlo en su tierra.
El militar podría quedar en libertad, advirtió Alexis. Su madre tiene hasta el día de hoy para reunir pruebas, pero sólo un testigo quiso declarar. A los demás los amenazaron, desconocen quién, y se negaron a cooperar.
Al momento, las autoridades no han ampliado la información. Alexis lo único que pide es justicia.
“Está canijo porque Constitución es un pueblo muy calmado, nunca había tenido problemas, el militar estaba de civil, borracho y drogado. Está dura la situación si paga una fianza y lo dejan libre… Las cosas no son así”.
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