Zakia Khudadadi y Hossain Rasouli buscaban competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, pero su futuro es incierto.
Nayeli Valencia
La ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 inició con la inclusión de la bandera de Afganistán, en solidaridad con las y los paratletas ausentes tras la toma del poder de los talibanes.
Zakia Khudadadi y Hossain Rasouli son los atletas afganos que lograron su pase a la justa olímpica; sin embargo, no han llegado a Tokio y su participación está en duda.
The Tokyo 2020 Paralympics Opening Ceremony is complete 🎉
What a remarkable day! #Paralympics #Tokyo2020 #OpeningCeremony https://t.co/avE16x1IhL
— Paralympic Games (@Paralympics) August 24, 2021
Zakia Khudadadi, practicante de parataekwondo, todavía podría convertirse en la primera mujer afgana en participar en unos Juegos Paralímpicos, los de Tokio 2020.
El paratleta Hossain Rasouli, quien perdió la mano izquierda por la explosión de una mina, también tendría la oportunidad de asistir tras llevarse a cabo la mayor misión de evacuación australiana con la acogida de 650 personas afganas durante la madrugada del martes, informó la agencia Xinhua.
Entre las personas beneficiadas están 50 atletas afganos, entre ellos Zakia Khudadadi y Hossain Rasouli, quienes buscarían volar a Japón, informó el diario australiano ABC, Australian Broadcasting Corporation.
El nadador afgano Abbas Karimi sí participará en Tokio 2020, debido a que es uno de los seis atletas que debutará con la delegación de refugiados.
Ayuda internacional para la salida de Afganistán
Integrantes de las Fuerzas de Defensa de Australia fueron quienes buscaron en Afganistán a las y los para atletas, en una misión impulsada por una cadena de deportistas y exdeportistas encabezados por la olímpica y abogada, Nikki Dryden, y la directora Derechos Humanos para Todos, Alison Battisson.
Otra pieza clave fue Craig Foster, excapitán de la selección australiana y quien encabezó el movimiento Save Hakeem, para salvar al futbolista bahreiní Hakeem al-Araibi.
Aunque “era como pedirle a 50 agujas que encontraran su propia salida de un enorme pajar”, narra el diario ABC, la misión fue exitosa. Las y los paratletas llegaron al aeropuerto, pese a que en un momento de caos se separaron del grupo.
Al llegar a la puerta indicada, sus nombres no estaban en la lista de autoridades australianas en Afganistán y los rechazaron dos veces. Sin embargo, Craig Foster intervino y contactó al gobierno. “Están seguros. En manos australianas” fue uno de sus últimos mensajes difundidos por ABC.
Thanks to the work of many individuals and our friends in Australia, after 72 hours of all-day and all-night ops, over 75 Afghan WNT athletes, officials, and family are finally wheels up. A brief pause to appreciate all of those who made this happen… pic.twitter.com/ybiMVL2c8L
— Haley Carter (She/Her) (@H_C_Carter) August 24, 2021
Antes de la evacuación, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, dijo que era difícil llevar a los para atletas a Tokio sin ponerlos en riesgo, pero, una vez que estuvieran seguros les ayudarían en su preparación rumbo a París 2024.