México quiere que el plan incluya más esfuerzos en el combate a la fabricación de drogas y el tráfico de armas.
Elsy Cerero
A casi 15 años de que los presidentes George Bush, de Estados Unidos, y Felipe Calderón, de México, acordaran implementar el Plan Mérida, a fin de hacer frente al narcotráfico y el crimen organizado, los gobiernos actuales de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador alistan un nuevo acuerdo.
El Congreso estadounidense reveló que la inversión del Plan Mérida fue de mil 924 millones de dólares durante el sexenio de Calderón, mientras que en el de Enrique Peña Nieto ascendió a 952.8 millones de dólares y en los dos primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se invirtieron 432 millones de dólares.
Biden y López Obrador consideran que se requiere de una nueva estrategia para combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.
López Obrador ha cuestionado en diferentes ocasiones la cooperación militar del Plan Mérida y ha declarado su intención por su desaparición y reorientar los fondos al desarrollo.
¿En qué consiste el Plan Mérida?
Fue en diciembre de 2008 cuando México y Estados Unidos firmaron la primera carta con la instrumentación de programas delimitados en cuatro objetivos del Plan Mérida:
1.- Desarticular la capacidad operativa de la delincuencia organizada
2.- Institucionalizar capacidad del Estado de derecho en las instituciones de seguridad y justicia.
3.- La creación de una estructura fronteriza del siglo XXI que facilite el tránsito de personas y el comercio, pero que obstaculice el flujo de drogas, armas y dinero ilícito.
4.- La creación de comunidades fuertes.
Sin embargo, el gobierno de la 4T señaló que los fines han sido más de combate bélico, detonando en mayor violencia, pérdida de soberanía para México y en contrabando de armas.
Distintos especialistas señalan que el Plan Mérida se centraba en el combate de grupos de la delincuencia organizada, detonando en incremento de homicidios y la lucha incesante entre bandas del crimen organizado.
En la administración de Felipe Calderón se registraron 120 mil 935 homicidios dolosos causados por la ola de violencia desatada por el combate al narcotráfico, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
¿Cuáles son los objetivos del cambio del Plan Mérida?
El gobierno de México ha expresado que quiere que el plan incluya más esfuerzos para incautar los materiales usados para fabricar fentanilo y otras drogas.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacó que se debe reducir el tráfico de armas desde Estados Unidos, disminuir los homicidios que se registran en la captura de los capos de la droga y combatir la violencia de los cárteles con un nuevo enfoque.
El gobierno mexicano habla de la necesidad de que se dé entrenamiento especial y equipo forense para rastrear los homicidios hasta conseguir las condenas correspondientes.
En tanto, el gobierno de Estados Unidos ha propuesto realizar una reunión de alto nivel con las autoridades mexicanas para avanzar en el tema de seguridad.
Al tratarse de un gobierno demócrata, la intención de la administración de Biden es retomar los pilares del Plan Mérida, realizados durante la gestión de Barack Obama, para combatir a las organizaciones delictivas trasnacionales a través del intercambio y las operaciones de aplicación de la ley.
También ha manifestado su disposición de reforzar las medidas de combate de contrabando de armas hacia México.