El jurado decidió otorgar el galardón al autor nacido en Tanzania “por su penetración intransigente y compasiva de los efectos del colonialismo y el destino del refugiado en el abismo entre culturas y continentes”.
El Andamio
Como una especie de broma, fue como recibió el escritor Abdulrazak Gurnah la noticia del Premio Nobel de Literatura, que le fue concedida por la Academia Sueca por “por su conmovedora descripción de los efectos del colonialismo en África y de la suerte de los refugiados, en el abismo entre diferentes culturas y continentes”.
Gurnah, de 73 años nació y creció en la isla de Zanzíbar, en el Océano Índico, pero llegó a Inglaterra como refugiado a finales de la década de 1960, víctima de la revolución que, bajo el régimen del presidente Abeid Karume, oprimió y persiguió a los ciudadanos de origen árabe.
El rechazo hacia los refugiados
En una conversación para la Academia Sueca, que concede el Premio Nobel, Abdulrazak Gurnah describió como una especie de avaricia la actitud de los europeos hacia los refugiados.
“Creo que la razón por la que es tan difícil para Europa, para mucha gente en Europa, para los estados europeos, aceptarlo es quizás una especie de … bueno, para abreviar la historia, una especie de avaricia, como si no hubiera suficiente para todos.
Cuando muchas de estas personas que vienen, salen de la primera necesidad, y porque francamente tienen algo que dar.
Ellos no… ellos no vienen con las manos vacías. Muchos de ellos son personas talentosas y enérgicas, que tienen algo para dar. Así que esa podría ser otra forma de pensarlo.
No solo estás aceptando a las personas como si fueran, ya sabes, nada asolado por la pobreza, sino que, sí, piensa en ello como si primero estuvieras brindando socorro a las personas que lo necesitan, pero también a las personas que pueden contribuir con algo”.
Las temáticas en su obra
Temas como el post colonialismo en África, el desarraigo y la migración son los temas que ha desarrollado en su obra, además de los conflictos entre los musulmanes y los cristianos, y los refugiados.
El Comité del Nobel de Literatura señaló que “los personajes de Abdulrazak Gurnah se encuentran en un paréntesis entre culturas y continentes, entre una vida que fue y una vida que está surgiendo, es un estado inseguro que nunca puede resolverse”.
Es autor de libros como”En la orilla”, “Precario silencio” o “Paraíso” en los que aborda temas como la injusticia del colonialismo europeo, los conflictos entre los musulmanes y los cristianos, migración y refugiados.
Su obra, reflejo de su origen
El suajili es su lengua materna aunque escribe desde los 21 años en inglés, es autor de novelas y cuentos en los que ha puesto de relieve las enormes problemáticas y diversidad cultural de África oriental y ha destacado a las poblaciones locales.
Su escritura está vinculada a su país de nacimiento, y por eso la memoria es de vital importancia para la génesis de su obra.
Según Anders Olsson, presidente del Comité Nobel de la Academia Sueca, «la dedicación de Gurnah a la verdad y su aversión a la simplificación son sorprendentes, lo que puede volverle sombrío e intransigente, al mismo tiempo que sigue el destino de las personas con gran compasión y compromiso inquebrantable».
“Su obra es una mirada a África”
A juicio del Comité Nobel, las novelas del escritor tanzano «se apartan de las descripciones estereotipadas y abren nuestra mirada a un África culturalmente diversificada y desconocida para muchos en otras partes del mundo».
Hasta ahora sólo existen tres traducciones al español de sus obras: Paraíso, Precario Silencio y En la orilla.
Hasta su reciente jubilación, Gurnah fue profesor de Literatura Inglesa y Postcolonial en la Universidad de Kent en Canterbury, en Inglaterra, centrándose principalmente en escritores como el nigeriano Wole Soyinka, el keniano Ngũgĩ wa Thiong’o y el indio-británico Salman Rushdie.