Con velos negros, feministas marcharon como parte de la jornada de luto nacional por feminicidios.
Adriana Esthela Flores
Tan solo unas horas antes de la marcha con la que Nuevo León se sumaría a la jornada de luto nacional por los feminicidios, el secretario de gobierno, Javier Navarro, lanzó una acusación y una advertencia: acusó a grupos de la administración anterior, del exgobernador Jaime Rodríguez “El Bronco”, de pagar para que grupos utilizaran la violencia en la movilización.
La atención se acentuó hacia la convocatoria del acto, programado a las cinco de la tarde frente al Palacio de Gobierno, en la Explanada de los Héroes. Feministas cantaron uno de los himnos del movimiento y colocaron veladoras y mantas con los nombres de tres mujeres que han sido encontradas muertas en este mes -Debanhi Escobar, María Fernanda Contreras y Yolanda Martínez, cuyo padre asegura, con base en una autopsia independiente, que fue envenenada y no se suicidó, como sostiene la fiscalía estatal-. El anuncio del funcionario no evitó que Ana llegara al lugar, junto con su pequeño hijo.
Llevando velos negros en señal de luto y con una cruz rosa como estandarte, más de cien mujeres iniciaron, diez minutos antes de las siete de la tarde, una marcha que llegaría hasta el Congreso. Avanzaron sobre la calle Zaragoza, giraron a la derecha por Padre Mier y en cruce con la avenida Juárez bloquearon la circulación vial.
Luego avanzaron hasta llegar a Ocampo y varias mujeres, tras exigir no ser videograbadas, pintaron el muro de una tienda departamental. Así, continuaron por la calle Ocampo hasta regresar a Zaragoza, exigiendo la renuncia del gobernador Samuel García y del fiscal, Gustavo Adolfo Guerrero.
Cambio de planes
Hora de un nuevo plan: bloquear la avenida Constitución, una de las principales arterias de la zona metropolitana de Monterrey. Eran las ocho de la noche. Las manifestantes se tomaron de las manos para abarcar la avenida completa, junto al río Santa Catarina y luego se sentaron sobre el pavimento.
Después de casi quince minutos y cuando ya estaba a punto de oscurecer, volvieron hacia el palacio de gobierno. Frente a la fachada, ya les esperaban más de 30 policías antimotines a los que se sumaron otros que estaban dentro del lugar. Las feministas decidieron avanzar y varias de ellas formaron una hilera frente al contingente policial para expresar su mensaje.
Las colectivas no accionaron no solo como respuesta al gobierno, sino por el luto nacional, explicó Yosi Faz, de Morras Feministas de Monterrey
Después de las nueve de la noche, las mujeres comenzaron a retirarse en grupos, especialmente las que iban en transporte público, para preservar su seguridad en un estado en el que se registraron 34 feminicidios solo de enero a abril y donde, desde enero hasta el 13 de mayo, 33 mujeres fueron desaparecidas.
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