Turquía podría poner fin a su promesa de contener el flujo de inmigrantes ilegales a Europa si la Unión Europea (UE) no permite que sus ciudadanos puedan viajar sin visa a partir de octubre, dijo el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
Las declaraciones del canciller coinciden con las crecientes tensiones entre Ankara y Occidente luego del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio en turquia.
Europa y Estados Unidos están preocupados por las duras medidas tomadas tras el golpe. Algunos gobiernos temen que esto pueda afectar la estabilidad en el país miembro de la OTAN y sospechan que el presidente Erdogan está usando las purgas como una excusa para aquietar a la disidencia.