De un total de 513 diputados, 367 votaron a favor del “impeachment”, alcanzando así los dos tercios requeridos para continuar el proceso contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff por presuntamente violar las normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal.
Por lo que el juicio político pasará ahora al Senado, que si lo aprueba por mayoría simple obligaría a Rousseff a apartarse del cargo por hasta 180 días, mientras es juzgada.
En ese caso el vicepresidente, Michel Temer, pasaría a ocupar la presidencia de forma interina y quizá hasta el fin del mandato que concluye en 2018, si Rousseff fuera destituida. Por su parte, la mandataria brasileña, aseguró que se enfrenta a “un golpe de Estado”, tras afirmar: “Creo en la democracia y siempre he luchado por ella. Enfrento un golpe de Estado no tradicional”.