Una comitiva de luchadores sociales y agrarios formada por Lucha Castro, Heraclio Rodríguez, Víctor Quintana y Silvia Solís, esperaron desde las ocho de la mañana para hacer entrega en propia mano al Papa Francisco, diversas cartas escritas por madres de desaparecidas y desaparecidos, con el objetivo de denunciarle ese otro México y otro Chihuahua.