El 13 de marzo de 2013 fue nombrado el cardenal argentino Jorge Bergoglio como el jefe máximo de la Iglesia Católica. Haciéndose visibles muchos cambios con su llegada. Entre ellos, el hecho de ser el primer Papa no europeo y su no procedencia del clero tradicional, sino de una orden religiosa, cuyos miembros no habían ocupado el cargo de Sumo Pontífice en la historia de la Iglesia, los jesuitas. .
Desde su primer año, el Papa Francisco, hizo visible su preocupación por retomar o hacer frente a distintas problemáticas sociales que afectaron la imagen de la Iglesia.