La economía mexicana registró una contracción en tres trimestres consecutivos, entre finales de 2018 y la primera mitad de 2019, de acuerdo con cifras ajustadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi, publicadas este lunes (25 de noviembre).
El PIB del país se contrajo un 0.1 por ciento en el último trimestre de 2018, misma cifra que se repitió durante el primer y segundo trimestres de 2019. Asimismo, el INEGI detalló que en el tercer trimestre el crecimiento fue nulo, (0 por ciento), cuando en octubre pasado señaló que había crecido 0.1 por ciento.
De acuerdo con especialistas, tres períodos consecutivos de crecimiento negativo implican una “recesión técnica”. De esta forma, la economía mexicana estaría en recesión por primera vez desde la crisis internacional de 2009.
Sin embargo, otros expertos, como el economista en jefe para América Latina de “Credit Suisse”, Alonso Cervera, opinan que se trata de un estancamiento, más que recesión, debido a que la caída en la actividad no ha sido significativa ni ha pegado en toda la economía.
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera, dijo que a pesar de que en los últimos tres meses del año la economía ha mostrado un comportamiento débil, México está fuera de una recesión económica. Sin embargo, reconoció que nuestro país sí se encuentra en una etapa de estancamiento.
En el mismo sentido, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo en julio pasado que la definición de recesión de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos es “una caída significativa de la actividad económica que se extiende por toda la economía en su conjunto, y que sea visible en el PIB real”.
En este marco, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, manifestó que es ocioso discutir si México está en recesión técnica; lo importante, dijo, es que se desarrolle el país.